Disensión (oh, I love it)
«la inversión de las administraciones públicas en software y en cine o algún otro producto cultural.
Porque no es lo mismo invertir dinero en mantener o desarrollar una determinada industria cultural (tema sobre el que Juanjo Carmena puede tener una opinión pero seguramente Microsoft no debe meterse) que invertir un dinero en ser eficiente para prestar un servicio a los ciudadanos.»
Creo que el comentario hace referencia a este párrafo de un servidor:
¿Deben exigir las administraciones públicas como condición a poner su dinero – que es decisivo para producir, pero no el cien por cien – que las obras se devuelvan a la sociedad en forma de dominio público en un tiempo mucho más razonable que el actual y/o añadir formas copyleft de distribución? Este debate es el mismo, en el fondo, que el de si la administración pública debe emplear licencias y estándares de código abierto para sus adquisiciones de software. En el caso del cine, como sucede con los libros, los periodos de vigencia de su valor comercial es verdaderemente breve, opuesto a la verdadera eternidad que es el monopolio de derechos actual.
Le he contestado en su blog con lo siguiente:
Creo que tienes razón porque he formulado mal la cuestión en el post.Lo que hago es enunciar una serie de preguntas y, en el caso del software, debería haber formulado la pregunta para expresar mejor mi expresión «en el fondo».
En realidad, la cuestión que planteo es hasta qué punto lo que se crea desde el origen con dinero público debe o puede condicionarse a la existencia de dominio público. Y hasta qué punto debe darle preferencia.
La administración puede necesitar software comercial, pero si encarga desarrollos originales, ¿debe condicionar su compra a sistemas de codigo abierto basado en licencias GPL? Y ese sí es el mismo debate: lo que el ciudadano paga para ser creado y para su beneficio (ocio o la gestión de impuestos) ¿debe ser liberado?»
A esto de la web 2.0 le llaman la conversación. Así que, ya saben.
P.D.: tengo algún/a disidente más frecuente, pero sólo me lo cuenta por mail. Ánimo, que se haga la luz, que no muerdo. Creo.
Lo que no quiere decir que no esté dispuesto a discutir si es legítimo el monopolio intelectual sobre el software una vez realizada la venta.
O si el dinero público debe optar por favorecer la ausencia de monopolios intelectuales.
Y me refiero a esta argumentación:
«Against intellectual property»:
http://levine.sscnet.ucla.edu/general/intellectual/against.htm