BalzacTV, en El Mundo
Oh, sí, el sistema nos dirá que se consume más tele que nunca, lo que realmente quiere decir que el medidor detecta que el cacharro está encendido más tiempo que nunca. De momento, no dice cuántos de nosotros tenemos el ruido de la tele puesto mientras miramos el portátil, la blackberry y el iPhone: esta mañana en una reunión comprobé que una familia que era previsiblemente dos punto cero, lo era. Pero es que la de mi hermano político y mi hermana, lo son más. Es una escena ver toda una familia con la tele puesta y cada uno en un ordenador. En fin, perdón por la digresión.
El caso es que Héctor Milla anuncia que regresa y que viene con ganas para lanzar modelos de ingresos que sostengan un lujo cultural que difícilmente la tele pública da (la otra, qué más da), que se hace desde el sector privado y que, personalmente, deseo que hagan crecer hasta que el cuerpo les aguante. Buscan a los mil fans, pero creo que hay que trabajar también la publicidad de las empresas que buscan mostrar su responsabilidad social, las fundaciones y las instituciones dedicadas a la promoción de la cultura y la investigación como sostén. Recuerden: éste producto debe competir con el dinero a fondo perdido que los gobiernos dedican a las televisiones públicas, en tiempos en los que la sociedad puede hacerlo sin tener que recurrir a los impuestos. Ahora que nos los van a subir, yo pido que antes quiten los 500 millones de televisión española y dejen a los balzacs del mundo buscarse los garbanzos.
Balzac entra de lleno en el problema de la financiación del contenido minoritario que discutíamos ayer. Uno de los retos apasionantes del mundo digital. Suerte a Balzac.