En la Red Innova, Javier Arias llevó a cabo una muy bien hecha presentación de Google+. Sin embargo me pareció, dicho sin ánimo de degradar su trabajo porque es un excelente presentador, más una charla-anuncio que una comunicación, algo que en los orígenes de los eventos del dospuntocero era bastante denostado por los asistentes: no queríamos ver charlas-producto, pero veo que la tendencia de los últimos actos a los que voy es reforzar la intrusión del patrocinador al que, francamente, entiendo: los logos en las paredes y folletos me da que molan poco para el dinero que cuesta. El mundo no iba ser perfecto. Mis comentarios son tres: a) llama poderosamente la atención que un portavoz de Google admita en público que es una red social, a la que en este caso se le añadió el calificativo de mágica. Hasta hora era una “capa social” añadida a los productos Google porque no, no competimos con Facebook. Creo que nunca nos lo creímos, así que queda bien admitirlo b) es particularmente llamativa la insistencia de todos los portavoces de Google en resaltar los hangouts (videochat, para entendernos) como gran diferencia de su red social, en este caso Javier dijo que esta característica particular también era mágica c) pareciera como si se quisiera correr una cortina de humo sobre el pasado insistiendo (no sólo Javier, se la he escuchado a otros portavoces) en lo original, único, innovador y salido de la nada: he llegado a oir que nunca antes los particulares (y las empresas) habían podido transmitir su vida en directo. Lo cierto es que los hangouts se parecen muchísimo al Operator11 que inició Josh Harris (por cierto, en Madrid), a un servicio abierto y posteriormente cerrado por Yahoo que copió de Operator11, que ya por Qik hay mucha gente que ha retransmitido y retransmite con sus bodas y otros menesteres, que existe Kyte (por cierto, con Telefonica como inversor si eso no ha cambiado), que existe Justin.tv, Livestream, UStream o la peligrosa transgresión de Chatroullete y, por supuesto, nada como Skype ha mejorado la relación visual entre abuelos y nietos a distancia. Quede claro que los hangouts están muy bien hechos, que tienen un alto poder para introducir valores de producción propios del entretenimiento como proponía Operator11 (lo hace Connan O’brien, uno de esos artistas que se empodera) y que comprendo que se busque la diferenciación para atrar a la gente a una red que parece que no usamos, pero de ahí a la magia y a la innovación total, me parece que resulta, como la primera muerte de Mark Twain, una noticia algo exagerada.