Hollywood Reporter publica una nota con el cierre de ¡186! establecimientos de Blockbuster a la espera de la subasta de la compañía en los próximos meses. Se interpretará toda la vida como el signo de un ocaso y del fracaso en la adaptación a los cambios. No será la última ni ha sido la primera empresa en verse derrumbada por inadaptación al entorno. En estos casos, yo siempre recuerdo un texto de Pedro Nueno acerca de cómo reflotar empresas en dificultades: sostenía en alguna de sus primeras páginas que por muy muerta que esté una compañía, siempre hay una llama viva en su interior que puede permitir dar la vuelta a las cosas. Si alguien toma la llama que mantenga este mito de la era del VHS y la reaviva, se verá. Siempre hay quien acusa de falta de visión ante lo que después se demuestra obvio: todo el mundo es buen general después de la batalla. En mi experiencia personal creo que siempre hay gente que lo ve venir, incluso sorprendentemente se ha estado siempre cerca de la solución. Es extremadamente interesante leer el relato en Harvard Business Review de John Antioco, ex CEO de Blokcbuster, explicando cómo él preveía haber tenido a fecha de hoy más subscriptores que Netflix si se hubieran hecho las cosas como las propuso. El relato es interesante tanto en interesados en el negocio de las películas como a los meros interesados en gestión de empresas.