Una mirada rara a la causa de Pablo Herreros
6 noviembre, 2011 – 17:18 | 18 Comentarios

Ver que un puñado de anunciantes ponen los pies en polvorosa porque un blogger la lía… eso no se había visto por estos lares. De la madre de El Cuco, El Cuco y sus crímenes …

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Más sobre sonido y cooperación

Escrito por el 26 septiembre, 2006 – 13:56Sin Comentarios

Es Juan Freire quien nos trae ahora una información sorprendente: Los creadores de Escoitar.org se proponen crear herramientas para la creación de paises sonoros:

Una aproximación al sonido de un lugar es una aproximación a su patrimonio inmaterial, que se puede recojer con fines estrictamente documentales, o, en el caso de “Escoitar.org”, como materia bruta para su posterior análisis cultural y para suscitar debate y cooperación en la red. Exponer sonido en una instalación artística o en un proyecto en red es, en realidad, contar el “paso del tiempo”, sincronizar la línea del tiempo universal con ese momento y esa situación.

Los sonidos son materiles no renovables y el hecho de capturarlos y exponerlos supone una prolongación de su vida, generando nuevos espacios vivos y mutantes. Percibir, comprender y concebir nuestra identidad sonora, la de nuestros lugares, su coherencia y su idiosincrasia es un ejercicio necesario y saludable.

Esos paísajes estan georeferenciados (es decir, se pueden localizar en una mapa servido por la web a través de Google Maps) y se presentan como un proyecto colaborativo. La intención es desde luego, artística, sociológica, antropológica… pero lo que los profesionales tenemos es un inicio de una tendencia: el que (ya ocurre, de hecho) las librerías de efectos tal y las conocemos dejen de existir y la búsqueda de sonidos, efectos, pueda ser perfectamente libre para cualquiera en la red. Con licencias Creative Commons o tipo lo que es GNU para el software libre. Los usuarios de power point ya suelen tener una pequeña librería de sonidos cuando adquieren su licencia y pueden encontrar otros sitios en la red con efectos gratuitos.

Pero la riqueza potencial de la creación de paisajes o ecologías sonoras asociadas a buscadores y, por tanto, con etiquetas abre un potencial, hoy incipiente, de más democratización de la producción audiovisual: infinitos ambientes, coste virtualmente nulo. Nada se dice de el uso comercial de estos registros, pero si el fenómeno crece, se suscitará. Nada me impide crear un podcast basado en mis textos, mi voz o la de mis actores, y esta ambientación sonora si sirve para la historia. Ni nada me impide introducirlos en mi pequeño documental colgado en You Tube.

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