Los apabullantes cambios de Netflix
Netflix es un tipo de servicio que si bien tiene o ha tenido imitadores europeos (no sé si sobreviven) podemos decir que se trata de una tipología de servicio básicamente norteamericano: machacó a Blockbuster eliminando la necesidad de devolver la película cuando el establecimiento quería y no cuanto la has visto, algo que ya copia esta compañía (de hecho, se ha comprado Movielink para pelear en las descargas). Pagabas una cuota (pagas) te envían creo recordar que tres DVD’s que alquilas – por correo – y cuando terminas de verlos los echas en el buzón y listo, ya puedes pedir más. En un país con las distancias, la costumbre y la eficiencia del correo como el de EE.UU., era una fórmula con muchas posibilidades. Se puede decir que ha triunfado.
Pero el DVD muere o morirá. Le queda tiempo, pero la conversión de esta compañía puede ser un modelo de ejemplo para otros agentes en el juego online del resto del mundo. Por ejemplo:
- Ha encargado contenidos originales propios para ver por la web a la NBC. Movimiento que indicaría que va a ser importante tener una audiencia estable y que, si no tengo contenido premium, siempre puedo encargarlo. ¿Tiene sentido, por ejemplo, para sitios periodísticos como El País o El Mundo encargar documentales de calidad y servirlos en exclusiva? Si ven que me copian la idea, llámenme para reclamar… el apuntarme un tanto. Ambas compañías tienen productoras solventes. Si yo fuera ellas, trataría de que me dieran los derechos de cosas como Alive in Baghdad, o al menos tratar de imitarlo con su fuerza editorial.
- Esta introduciendo, probablemente por necesidad, elementos de creación de comunidad típicos de las redes sociales. Como los amigos que alquilan, ranking de usuarios, etc. Tantos usuarios navegando por sus páginas es una oportunidad a ser aprovechada. Aparte de que se vincula más a los usuarios y en ningún sitio he visto si, además, la creación de esa red incrementa el número de alquileres. (Por cierto, para los que están leyendo The Long Tail, Netflix es una de las fuentes)
- Ha añadido un servicio de visionado en stream como valor añadido para subscriptores. Diez millones de visionados en poco tiempo, creciendo a tasas espectaculares no se lo creen ni ellos. Pero el éxito dice muchas cosas de la conducta del consumidor: la gente desea ver películas y está dispuesta a pagar por un buen servicio. Siempre he creído que subscripciones baratas a sitios on demand con bibliotecas inmensas más determinadas combinaciones de publicidad no intrusiva van a ser la manera de consumir ficción preservando la necesaria retribución al productor.
Ahora, en la línea de mi reflexión de hoy sobre Babelgum/Joost/TVIP, ¿qué sucede si Netflix se transforma y funciona como uno de esos servicios? Con su base de usuarios, sus relaciones con los productores, su experiencia y su capacidad para cobrar una subscripción, me parece de un potencial apabullante. De momento, es todo un ejemplo de cómo se transforma de una compañía de la web 1.0 a la 2.0.