Joost no se queda sólo en USA: cobertura de una incertidumbre
Está debatiéndose ya por la red. Joost dejaba el mercado internacional para quedarse únicamente en USA.
La cosa como ha sido: el anuncio del Sunday Times. En España, lo recoge El Mundo.
Rápidamente es desmentido por la propia Joost. Dos vías: Paid Content advierte de que nadie se ha molestado en preguntarles y la compañía lo niega. El rigor de Paid Content, es rotundo: lo niega. Ese el hecho, no que no se produzca realmente. Segunda vía: entrevista en Om Malik donde dan los detalles claves:
We are focusing on US, Western Europe, China and a few other Asian markets,” [Volpi] told [Om]. “Taking a more measured approach to our expansion, and keeping it in sync with markets where online advertising is mature enough.” Volpi pointed out that Joost launched in China two weeks ago, and has recently signed content partnerships in Scandinavia. When you add to the mix UK, France and a couple of other Western European countries, Volpi said it is pretty obvious that the company is not scaling back from its global ambitions.
En cristiano: que se centran en USA, Europa Occidental y China. El hecho de que hayan lanzado versión china y que negocien acuerdos de contenidos en escandinavia, confirman este enfoque y no tanto la concentración en USA.
Todo esto suena a una mezcla de mala comunicación en una compañía con problemas (una posible confirmación del síndrome de Ralph Sapmson) junto con un periodismo poco conocedor de los temas (¡y es el Times!, observad como le siguen de carrerilla los medios convencionales). Indudablemente, Joost es un proyecto con problemas y con serios retos estratégicos (Mike Volpi anunció que serían abiertos, veremos cuándo y cómo), pero lo que dicen tiene un sentido común atroz: mercados publicitarios maduros. El otro problema, frente a nuestra creencia compartida de que los derechos empezarán a ser mundiales, es la fragmentación de las negociaciones del mundo audiovisual convencional: el truco es trocear la venta de derechos por territorios, elemento que preside las negociaciones de contenidos con las majors para el entorno online mucho más que los DRM de acuerdo con las fuentes que he consultado. Miren el comentario del Times:
It has struggled to convince media and sports companies to sell it global rights, which are normally parcelled out to broadcasters country by country.
Es decir, que se confirma la negociación de derechos por países como la nueva barrera a saltar en el advenimiento de proyectos globales. Para el contenido premium cabe pensar que sea la norma, pero la imposibilidad de terminar ensombreciendo las IP’s como es debido terminará con ello. Creo más en el idioma como barrera que la IP. Y dado que la gente coopera en el subtitulado, más le vale a los productores controlar el subtitulado desde el origen para poder explotar su producto de la forma que van a tener que hacerlo. Puesto que hay público que no quiere leer (España es más mayoritario en esto, pero no es en absoluto algo generalizado en el mundo), doblar se va a convertir en una actividad cuya forma de trabajo también cambie.
Actualizo: Enrique Dans ya había avisado de la rectificación en Om Malik.