NBC pide disculpas por emplear los filtros para evitar grabaciones
La posibilidad de que un propietario de derechos, en este caso NBC, impida mediante un sistema tecnológico diseñado a medida que sus contenidos puedan ser grabados por los Media Centers de Windows, (broadcast flag) es cierta y ha sido empleada. NBC dice que ha sido un error inadvertido, pero el caso es que se ha usado sin que, faltaría más, se advierta de antemano.
Este movimiento desata dudas acerca de las – perversas – intenciones de los grandes productores para introducir limitaciones en los PVR’s que impidan grabar determinados programas a voluntad no del usuario, sino de su distribuidor. Sin entrar en la certeza de que aparecerán parches, manitas y todo tipo de artilugios para romper una prohibición estúpida y carente de sentido, es una bella forma de hacer inservible un aparato que en los hogares norteamericanos y británicos se está volviendo esencial. Para los españoles que conozco que cuentan con él, también.
El caso es que el problema del control del contenido (¿es controlable? ¿qué es lo que tiene de controlable?) sigue siendo el caballo de batalla para la defensa de la vieja industria y no es sorprendente que detrás de ello siempre encontremos al mismo protagonista, Microsoft, en un pufo más a añadir a la lista de desmadres relacionados con Vista. El caso de los Media Centers, en lo que puede llamarse que es una auténtica conspiración en contra del interés del consumidor (si compro un aparato para grabar en el televisor lo que la atmósfera y la licencia del emisor me da gratis, ¿quiénes son ustedes para pedirme dinero por un aparato que, cuando usted decida, no me lo permitirá?), se suma al asunto Zune en el que se dan auténticos vasos comunicantes.
Además, a la hora de ir a comprar a la tienda, ¿alguien querrá un aparato que puede que no grabe frente a otro que no lo impide? Al menos, sería bueno que una oportuna advertencia en legítima defensa de los derechos del consumidor advierta que el aparato no siempre graba lo que se le pide. Que se haya convertido en escandaloso (prensa) demuestra que el consumidor no va a estar contento y es quien, al final del día, paga las facturas.