Vivimos un tiempo fascinante: el papel se hace vídeo
Copas en la sede de Egeda en Beverly Hills (sí, donde las estrellas). Nos sacan unas botellas de vino de la marca de Francis Ford Coppola y me pongo a hablar con Stuart – Stu – Levy, fundador y mandamás de una compañía de monísimo nombre: Tokyopop. Tokyopop es importadora y editora de manga en los Estados Unidos, con delegaciones en Londres y Hamburgo.
Buen, buen rollito. Nos entendemos. La red es fascinante, los cambios tremendos, la incertdumbre descomunal, pero precisamente por eso resulta maravilloso. Awesome!, repite tras cada intercambio de opiniones en el que parecemos estar de acuerdo. Stu ha triufado con su editorial y eso le permite cumplir su sueño de hacer películas. Una pequeña, para empezar. Además, hace vídeo. Unas horas antes nos enseña lo que está preparando para la web, el miniestudio que internet permite tener y el equipo de editores y creadores de efectos que tiene en plantilla.
«¿Sabes qué?». Y me explica: el papel se digitaliza, es algo fino y elegante que reproduce bits y no átomos de tinta y fibra vegetal blanqueada con yeso. En definitiva, el papel será multimedia y tiene que ser multimedia. Su producto también. No sabe cómo se gana dinero con esto – no lo sabe nadie – pero sabe que tiene que estar. En su web, el vídeo ya es el protagonista, y se lo pasa en grande rodando en las calles de Japón.