Creo que en otras ocasiones he comentado aquí mi fe (y mi cariño) por el mercado corporativo del vídeo, dicho frecuentemente con un cierto añadido romántico acerca del vídeo como nuevos lápices y papeles de la sociedad contemporánea. La comunicación en las empresas está tan necesitada como la publicidad de sus productos de entretenimiento, mensajes simples y amplio alcance, que el abaratamiento de los costes de producir imágenes va a abrir una pauta apasionante. Súmesele al hecho de que producir video en una empresa era algo no sólo caro, sino que una vez usado – poco – pasaba a dormir al sueño de los justos.
Techcrunch anuncia hoy que YouTube lanza como parte de GoogleApps (incluye un vídeo de demo que no logro que arranque) un servicio para compartir el video en una empresa de modo interno. Es decir, que logras que tus vídeos no estén expuestos al mundo exterior: ya sería posible que los vídeos formativos en los que la gente puede dar datos o adoptar posturas poco decorosas (pero divertidas y con sentido interno) puedan ser vistos con poco o bajo riesgo de ser encontrados por el público en general. Por ejemplo. O de disponer de colecciones completas de vídeos formativos sencillos, no hecho por profesionales pero seguramente suficientes y efectivos: los departamentos de soporte de sistemas tienen un gran campo aquí. Y por dos duros.
Hace años defendía la idea en la empresa en la que trabajaba entonces de crear un sistema que permitiera alamacenar todo el vídeo de una empresa para su consulta y ofrecer un servicio de mantenimiento y de nuevas producciones a partir del propio material acumulado por la empresa, generalmente disperso e infrautilizado. Ahora las preguntas son cuántas empresas lo adoptan y cuántas empresas desarrollan una demanda específica para sacarle partido.
Me encanta lo que promete. Pero veremos.
(NewTeeVee también lo referencia, con más enjundia que Techcrunch)