Hemos debatido un poquito en la red acerca del éxito del modelo de negocio de YouTube. Eso por suponer que esté definido y las pruebas actuales terminen en flujos de ingresos consistentes y acordes al volumen y capital puesto en juego en el portal de videos. Yo soy de los que creen que Hulu ha dado una gran lección, pero nos hemos olvidado del papel de Google en su conjunto en sus relaciones con la industria tradicional.
Hay un elemento del que hemos hablado otras veces pero no lo hemos puesto en perspectiva del debate: el interés, esfuerzo y dedicación que Google está poniendo en sus anuncios en televisión. Un informe de e-marketer nos pone al día del asunto y una excelente perpspectiva de lo que sucede entra la industria tradicional (que empieza a dejar de serlo sin perder su alma) y los advenedizos sitios construidos por los mocosos de la tecnología, con permiso a la edad de Eric Schmidt:
- NBC tiene acuerdos con Google para llevar su mercado publicitario a algunas de sus cadenas de cable. Recíprocamente, NBC puede tratar de captar anunciantes de Google AdWords para su publicidad. Recuérdese que Hulu es la dueña, entre otros, de Hulu. Que se financia con publicidad, claro está.
- Google permite que se pueda introducir publicidad en video en YouTube. La publicidad en video ya requiere un anunciante más maduro que tiene capacidad para crear un vídeo, por mucho que la producción se haya democratizado una auténtica barbaridad. Y aún cuando se está empezando a crear un mercado de spots prefabricados.
- Grandes agencias de medios como Zenith o Carat tambien negocian con Google para televisión y valoran que, gracias a ella, pueden atender mejor la fragmentación de la audiencia.
- Pero hay problemas: el inventario disponible es pequeño, se piensa que sirve sólo para cadenas menores y se perciba como un complemento y no una estrategia esencial. En fin, estamos empezando.
Lo interesante es ver los nombres: NBC, Carat, Bloomberg, Echo Star… industria de siempre transformándose al calor la tecnología. Estos vasos comunicantes entre los creadores de la economía digital y los que se tienen que transformar darán, obviamente un mundo nuevo. Cuando afirmo que la industria de siempre estará y seguirá llevándose la parte del león es por estas cosas y no porque ahora muchos ejecutivos lo hagan mal. La era de pequeños productores que llegan a las masas y conquistan su libertad quizá no se parece a lo que la gente imagina. Por el contrario, el negocio es más difícil que nunca y los pequeños deberán pelear como demonios por levantar audiencia y financiación a sus proyectos. Como ahora, pero sin barreras de entrada: la diferencia es que lo puedes intentar.