Una mirada rara a la causa de Pablo Herreros
6 noviembre, 2011 – 17:18 | 18 Comentarios

Ver que un puñado de anunciantes ponen los pies en polvorosa porque un blogger la lía… eso no se había visto por estos lares. De la madre de El Cuco, El Cuco y sus crímenes …

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La crisis como acelerador de cambio de la industria del entretenimiento

Escrito por el 25 enero, 2009 – 0:58Un Comentario


Crisis y renovación. Fue Schumpeter el hombre que consolidó el concepto de destrucción creativa al analizar el futuro del capitalismo, eso que ahora parece en entredicho: la innovación quitaba de en medio a las viejas empresas colgadas de tecnologías que se hacían obsoletas y saluda la conquista del mundo por otras nuevas: ¿Microsoft y los pecés terminaron con IBM, la vieja Big Blue, a la que nadie teme ya? ¿Google, su poder de búsqueda y su popularización del cloud computing minará definitivamente el poder de Microsoft y no volverá a ser el dominador universal de los bits? ¿Qué será de Kodak y Technicolor cuando la distribución digital a salas de cine sea la norma?

Ninguna de estas empresas es tonta, todas trabajan en los cambios. Puede decirse que IBM no ha desaparecido (¿alguien sabe decirme qué ha sido de Polaroid?) pero es notorio que muchos dominadores ya no lo son, empezando por Kodak. La cuestión es que muchas veces son las mentalidades y las estructuras complejas de cambiar las que impiden reaccionar al David que te tira la piedra. Desde que empecé a trabajar, no he hecho más que leer acerca de este tipo de lecciones de la vida y, curiosamente y a pesar de que parece saberse, una y otra vez, desaparecen, se fusionan o se difuman empresas que han sido eso que suele decirse «todo».

Estamos seguramente en uno de esos momentos. Fijémonos: la crisis golpea a los grandes conglomerados de la industria del entretenimiento. Warner, Viacom, NBC Universal han efectuado despidos y se espera que pronto Sony (además de la PS2, es un estudio de cine, la antigua Columbia) y Disney (que es de las que ha estado teniendo buen desempeño) anuncien su cuota respectiva de hachazos sobre las ramas de sus árboles.

Pero precisamente angustiados por una innovación que tanto han combatido, la distribución de contenidos digitales por redes, los grandes se han lanzado a desarrollar grandes producciones en tres dimensiones, novedad que atrae público joven y que permite cobrar más por la entrada y que, sobre todo, no puede de momento ver como su experiencia de uso es imitada por las copias llamadas ilegales. La falta de dinero en el mercado, la dificultad de financiar nuevas inversiones, tiene ahora el problema de que las salas no están equipadas en número suficiente para sacar partido a la nueva experiencia. Y son muchos los títulos interesantes que se quieren lanzar este año para ser vistos en estereocopía.

Visto el panorama, Paramount se ha puesto en marcha para contribuir a la financiación de la conversión de salas. El dios del entretenimiento que es Jeffrey Katzenberg, el socio de Spielberg en Dreamworks, afirma que el plan de Paramount es un breaktrough, un salto crítico, en el proceso de incorporar salas a la exhibición en tres dimensiones. Dicen que tienen en EEUU algo más de cinco mil y pico pantallas digitales y que sólo un poco más de 1.200 son 3D: esperan llegar pronto a 2.000. ¿Y en qué consiste el plan? En pagos directos a los exhibidores por los costes de las copias. El anuncio ha gustado. Hay otros acuerdos que se mueven en la misma dirección: ayudar a las salas y acelerar el cambio.

¿Sólo en los cines? Ahora quieren acelerar también la irrupción del relieve con o sin gafas en las pantallas del hogar. ¿A través de qué? Pues a través de la industria más atractiva del mundo del espectáculo y que no es otra que la de los juegos. De esto se habló mucho en el CES de Las Vegas. Muchos son los problemas. Incluso, se me ocurre a mi, que una vez que puedan verse películas en 3D a través de las consolas, la libertad que caracteriza a los bits confirme su destino y vuelva a complicar las previsiones de más compras por parte de los usuarios, sobre todo las de los países como los asiáticos o mismamente España donde la preferencia por el pago de copias tiene una seguramente irremediable tendencia a terminar en cero.

No es únicamente eso: la globalización de los contenidos y su comercialización es un hecho y la proporción de ingresos del mercado internacional que tienen estas organizaciones es impresionante. Al mismo tiempo, el talento capaz de crear esos éxitos que interesan en todo el mundo (digan la verdad: no hay nadie, pero nadie, sea el tipo de espectador que sea que no se lo pase bien con un Shrek) se vuelve escaso y aparece por todo el mundo. Como por todo el mundo hay un consumo de entretenimiento que sube. Y los grandes quieren el talento local, el que puede hacerse global y desarrollar su negocio a nivel global y local: NBC Universal quiere subir sus ingresos internacionales entre un 20 y un 30%. ¿Cómo? Localizando el talento local e invirtiendo en proyectos ambiciosos. No es nuevo, pero la tendencia se acelera. Italia, China, Brasil. En la memoria y algunos informes he constatado la presencia de los grandes americanos en la India, confirmando el viaje a la globalización descarada de los procesos creativos.

¿Algo más? El proceso de superación de lo antiguo y reinvención de las reglas de juego abarca, por supuesto, el papel de las definiciones, los conceptos e imágenes mentales que se desarrollan para construir modelos de comprensión que organicen el trabajo y la relación con los consumidores. Veíamos como Disney hablaba de construir franquicias de contenidos y nos sorprendemos ante la capacidad de NBC de mostrar tanta ansia de exploración de las nuevas cosas: hace poco nos han dicho que ellos son una compañia de «servicios de marketing a gran escala». Ni televisión, ni música, ni cine, ni entretenimiento. Marketing. Parece sorprender a los autores del artículo y, efectivamente, no se escucha dicho así precisamente todos los días. Pero yo siempre he creído que Antena3, por ejemplo, tenía una cierta concepción de sí misma como una empresa que sigue la pista a la inversión del anunciante… que no siempre es televisión.

Hablando de España, la TDT ha pasado de ser una especie de arma de propaganda gubernamental a ser casi un dolor de cabeza para ese mismo gobierno. No tiene ni debería tener vuelta atrás, pero el ordenamiento hecho en una especie de orgía de proliferación de canales para mayor gloria y poder de las administraciones públicas, tiene visos de convertirse en una pesadilla económica o en nunca llegar a realizarse en todo su potencial si los modelos de negocio son los mismos. Más de mil licencias de televisión local esperan encontrar su razón de vivir. Multitud de canales de ámbito estatal están a la espera de nueva gestión y de nuevos procesos técnicos: veremos pronto cómo cambia la gestión de la publicidad en el juego analógico/TDT y veremos cómo el proceso de cambio legislativo en marcha terminará por acelerar el pago y cosas como la alta definición. Con suerte, hasta la masificación de PVR’s.

En definitiva: ver lo malitas que están las cuentas de resultados y la incertidumbre hacia el futuro va a empujar a abrazar los cambios técnicos que permitan crear nuevas escaseces que permitan cobrar o cobrar algo más y, al mismo tiempo, encontrar nuevas formas de maravillar a un público que se cree asustado y que, precisamente por eso, se tiene la expectativa de que nada como un buen entretenimiento para olvidar la dureza de la realidad, la insoportable e inexorable presencia del cambio. Mientras la aspiración a olvidar y reir no termine en un delirio como el que veíamos en esa película impecable e inmejorable que era – es – Cabaret, los nuevos impulsos traerán nuevas obras inolvidables. No importa lo que pase, el sol siempre vuelve a salir cada mañana.

Actualización: me recomienda Andy Ramos este artículo del New York Times de hoy en el que se explica cómo, de repente, invertir en Hollywood es ahora uno de los sitios más conservadores donde poner el dinero ocioso. Tiene narices, pues el cine es de las cosas más complicadas del mundo para ganar dinero como inversor. Pero presten atención a la insistencia de agrupar películas y buscar incentivos fiscales. Cada vez se verá más por aquí también.

Créditos: la fotografía se encuentra en la galería de iCampbell, quien la comparte con licencia CC.

Un Comentario »

  • […] La crisis ha afectado principalmente a los más grandes aunque ha fomentado una gran experimentación en el terreno de la autoproducción, cada vez más importante en el marco de la indústria audiovisual: proponiedo nuevos modelos de financiación a través del crowdfunding y experimentando con la expansión transmedia. I es que en las estratégias en innovación es básico incidir en la emoción que vive el usuario al experimentar con el contenido. Las nuevas producciones dan una mayor importáncia en los procesos de creación, acercándose al público potencial desde el primer momento. Este modelo de autoproducción asume que es necesario desarrollar experiencias para el usuario (Los productos que se expanden un múltiple formatos tienen mejor feedback y rompen con las ventanas de explotación convencionales). […]