Una mirada rara a la causa de Pablo Herreros
6 noviembre, 2011 – 17:18 | 18 Comentarios

Ver que un puñado de anunciantes ponen los pies en polvorosa porque un blogger la lía… eso no se había visto por estos lares. De la madre de El Cuco, El Cuco y sus crímenes …

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La vida sigue igual

Escrito por el 1 enero, 2009 – 9:14Sin Comentarios


Los viejos y los nuevos medios se llenan de resúmenes anuales de cualquier cosa: por ejemplo, se sabe que la extensión más descargada para Firefox en 2008 ha sido Adblock Plus, de cuyo nombre puede deducirse sencillamante que los usuarios quieren evitar que les cuelen publicidad. Antes estos artilugios no existían. En realidad, poco ha cambiado: es obvio que la gente nunca ha querido que le interrumpieran con anuncios, pero ahora puede evitarlo.

Los DRM más sofisticados del más sofisticado de los métodos de grabación y reproducción vigentes – el BluRay – han sido rotos una vez más, exactamente como todos los intentos anteriores de impedir copias. Es lindo comprobar que hay cosas que no cambian. La pregunta es si querremos seguir acumulando copias para algo. Simultáneamente, la gente sigue siendo perseguida con todas las de la ley por hacer y vender copias. No es diferente a los años anteriores. La pregunta es si es diferente a la Ley Seca: hasta los representantes de sociedades de autor son sorprendidos con copias piratas de software en sus ordenadores.

La acumulación de sociedades de autor sigue incrementando el importe de sus facturas y sus conflictos con otros espacios de la sociedad. Si la gente no entiende por qué sube lo que se recauda por la música que suena en las fallas, los espías en las bodas y todos esos clásicos del presente, los propietarios de las líneas de autobuses no comprenden por qué desde el año 2000 lo que pagan ha subido un 3.000% y por qué tienen que pagar a toda sociedad de gestión de derechos que se les presenta en la puerta. Esto mismo ya lo han vivido las televisiones. Poca novedad, pues.
Franceses, italianos, ingleses, fuerzas vivas y ministros antipopulares inician nuevas cruzadas para convencer al público de que no emplee esas redes inmorales conocidas como P2P. Mientras eso ocurre, las redes inmorales inventan y reinventan sus sistemas de trabajo. En fin, nada que no se venga escuchando y leyendo sin descanso. Ayer mismo recomendaba una película a un joven matrimonio y raudamente dijeron «nos la descargamos mañana». Como ir a la peluquería. La vida es de un cotidiano que asusta.
Ah, a lo mejor no todo sigue igual. O sí. Que un partido político – desde la oposición, claro – pida fiscalizar e inspeccionar las cuentas del enemigo público número uno de las redes españolas (la Sgae, han adivinado) no se sabe si es novedad o fuego artificial. Si tenemos en cuenta que preguntarse por el reparto que se hace del dinero que recauda es casi tan viejo como la institución (pregunten a los músicos) resulta muy poco novedoso.
Toda esta normalidad debería hacer pensar a muchos. Nueva Industria Audiovisual sólo pretende significar tres cosas: que los contenidos te llegan remitidos por cualquiera a través de un tubito que lleva bits, que la gente se escabulle de los anuncios y que no hay forma de impedir que la gente copie de las copias. Después están los valientes que buscan cómo ganar dinero con eso. Por lo demás, el espectáculo debe continuar.
Feliz año nuevo.

Créditos: la foto se encuentra en la galería de Tomás Fano, quien la comparte con licencia CC.

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