Una mirada rara a la causa de Pablo Herreros
6 noviembre, 2011 – 17:18 | 18 Comentarios

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¿Podrá el cine español aprovechar sus incentivos fiscales?

Escrito por el 24 marzo, 2009 – 19:59Sin Comentarios

Pedro Pérez, el presidente de FAPAE, fue entrevistado hace pocos días en La Razón. Es habitual en él una excelente dialéctica en la defensa de sus asociados y sus intereses, especialmente en lo que se refiere a las siempre polémicas (y mal entendidas por el público, la cosa es peor de lo que sale a la luz) subvenciones, pero ésta vez adopta un enfoque público más adecuado a los tiempos que, para ser justos, yo he observado en privado de manera sutil: «Al cine español no le hacen falta más ayudas».

La ley de cine prevé una desgravación fiscal del 18% por ciento del impuesto de sociedades para quienes pongan su dinero en películas a través de una curiosa figura del derecho mercantil que son las Agrupaciones de Interés Económico. El incentivo estaba ahí antes de la última reforma pero ahora hay un interés especial en que esta forma de financiar las películas tenga verdaderos visos de funcionar.

¿La diferencia? En la diferencia está el problema: es tan simple como que para que tenga sentido que alguien aproveche la deducción se le tiene que devolver el dinero. Es decir, si pongo un millón me ahorro ciento ochenta mil eurazos, pero es un mal negocio poner un millón para ahorrar ciento ochenta mil si no recupero lo que puse. Y ahí empieza la oportunidad y el riesgo: el riesgo es ver qué película española es capaz de devolver el dinero al inversor. La oportunidad: hacer cine para que el público vaya… y a ser posible que se inventen productos con nuevas fuentes de ingresos. Un productor avispado me decía no hace mucho: «tengo la intuición de que no debería hacer ninguna película más que no lleve asociado un juego…, yo creo que la película es el anuncio del juego». No vas mal, amigo.

En algunas conversaciones con otros productores y abogados de cine me hablan de negocios jurídicos fascinantes en que parece que todo el mundo queda contento sin que le devuelvan el dinero original. Si hay magia, lo veremos, pero lo cierto es que esta carrera pública por sacar a la luz el incentivo sólo es un síntoma de otras cosas: a) hay mucho consenso en cada vez más personas del sector que, seguir como se está, lleva a poco b) aunque de momento la Unión Europea ha respaldado la obligación de inversión del 5% para las televisiones españolas, en plena reducción de sus ventas de publicidad la cantidad que van a poder invertir se reduce. Y quién sabe si recuperarán su facturación anterior. Además de que se incrementará la presión para hacer una parrilla que no incurra en esa obligación (es legalmente posible).

Como mínimo, buscarán proyectos grandes, muy programables en prime time y que consuman gran parte de sus obligaciones con menos proyectos. A eso ayudará un sector que produzca menos películas. Don Pedro: «Es una salvajada que produzcamos 177 cintas al año. El Gobierno debería redistribuir las ayudas que tenemos, que son más que suficientes, para lograr hacer un número muy inferior de películas, en torno a 60 anuales»

Los beneficios fiscales no van a ser eternos, al menos por la intención de nuestras siempre sagaces autoridades. ¿Última oportunidad de crear una industria digna de ese nombre? Cada vez me encuentro con más gente que quiere hacer ¿es cine la palabra? productos audiovisuales que tengan un espacio de mercado y que entienden la subvención y su entramado como una servidumbre insoportable e inaceptable. La vida continúa y el tiempo dirá.

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