Telefónica patrocina el twitter de un presentador de Caiga Quien Caiga en Brasil
La revista Brandlife, con una agilidad pasmosa, ha encontrado esta noticia en el Wall Street Journal: uno de los presentadores de Caiga quien Caiga en Brasil (Marcelo Tas) recibe el patrocinio de Telefónica en su twitter. Mientras en la red persiste la búsqueda de un modelo de negocio para la empresa del pajarito, el resto del mundo se rompe la cabeza en saber cómo sacarle partido comercial a algo que no se sabe explicar bien lo que es, pero que todo el que usa encuentra la forma de hacerlo útil.
Con más de veinte mil seguidores en este momento, se puede decir que es una cuenta de twitter verdaderamente grande. ¿Cómo y por qué plantea Telefónica el valor de imagen y comunicación que crea este personaje? Hay muchas más preguntas: la mayoría de los usuarios siguen sus cuentas de twitter a través de clientes que no recogen la imagen gráfica de las páginas de los usuarios, por lo que se me antoja que se verá poco la publicidad.
¿Se integra Twitter con los contenidos de CQC en Brasil y, de esa manera, se consigue una operación de imagen más redonda y como parte de una estrategia más global? De momento, sí se advierte que habrá twitts pagados… Telefonica desea promover su servicio de fibra óptica que alcanza, todavía, a pocos usuarios, invertir más masivamente en medios tendría poco valor. El blog del caballero recoge algunas explicaciones (yo espero obtener más, pero no sé si lo lograré) que Brandlife traduce del portugués y que reproduciremos aquí:
“Para que el internauta siempre sepa cuándo se trata de contenido editorial y cuándo es pagado, los posts publicitarios llevarán el tag #xtreme”
“He sido contratado por la agencia iThink, responsable del lanzamiento, para presentar una película que muestra cómo funciona el servicio”
“No he recibido ninguna directriz por parte de Telefónica ni de la agencia iThink sobre lo que tengo que publicar”
(Y fijémonos que alguien va a cobrar por twittear, pero no es precisamente twitter).
Muy bueno el aporte… yo justo en estos días me preguntaba el ¿y ahora qué? de Twitter.