Del Flash de Adobe al cinco por ciento: 10 cosas que Guardans puede hacer por el cine español
«Hace poco se presentó en La Vegas la versión flash de Adobe para televisiones de alta definición»
No la he encontrado más que en El Mundo, por más búsquedas que he hecho, pero lo cierto es que demostraría que muy seguramente Ignasi Guardans lee el New York Times. O ha empollado de tecnología de vídeo. Y tiene la lucidez de decir, no sé si por la presentación de Las Vegas y un criterio de inteligencia y dedicación suficientes, para decir «El reto del audiovisual español es el mismo que al que se enfrenta Hollywood o Bollywood. Internet ha cambiado las reglas», una afirmación que sólo comparto añadiendo unos matices que diré más adelante. Lo que pasa es que no he visto a renombrados hombres del sector decir estas cosas ni en los pasillos.
No obstante, la duda de que sólo ha comprendido a medias lo que sucede cuando le atribuyen la necesidad de «proteger los derechos de los creadores», que es una frase que queda muy bien para alguien que ha votado consistentemente en todas las medidas restrictivas de internet que le han planteado en el Parlamento Europeo. Más bien protegen el modelo de negocio de determinados productores. Para explicar este motivo y el anterior, o mejor dicho, para ser constructivo, le lanzo una retahíla de ideas sobre cómo adaptar al cine patrio en este viaje a lo desconocido:
1. Instruir a los productores en que deben perder el miedo y entender la red. Este tópico tiene sustancia: explicar que por mucho que se haga no se puede controlar un contenido como antes requiere didáctica, puede que hasta cursos con ingenieros. Es decir, hablar de hechos, no de deseos imposibles.
2. Perder el miedo implica invitarles a poner YA todo su contenido de más de dos años de antigüedad y que haya pasado por televisión en internet. Pero no con descargas de pago, es absurdo: el cine español tiene que estar abierto para que se difunda al máximo, que se esparza, precisamente porque no tiene una marca fuerte y entender internet supone entender que el contenido que no se esparce… muere.
3. Que lo pongan en plataformas que ya gestionan publicidad profesionalmente y pagan religiosamente sus rendimientos a los productores, por dos motivos: porque canibalizan a los piratas que tanto temen (no hay necesidad de copiar lo que ya está accesible y los buenos hacen el SEO oportuno para tener prioridad) y, en segundo lugar, para que haya mucho contenido diverso y con interés para muchos públicos, especialmente el de más élite, que crea algunas tendencias. Es cine español, no Hollywood, y se muere acumulando polvo en estanterías por la ilusión de un pasecito en una tele. Si no es de Paco Martínez Soria, malamente.
4. En el cursillo, explique lo que es SEO. Se lo he enlazado por si acaso. La diferencia entre que el que se aprovecha de un contenido ajeno ganando dinero no tenga muchas opciones de que le vean, y la de que el público vea los canales monetizados por profesionales serios. Ah, e instrúyales en que nada de exclusivas ni mínimos garantizados: que se pongan en todas partes, que firmen un contrato de reparto de ingresos y que los sitios se peleen en armoniosa competencia porque llegue el tráfico.
5. Emplee toda su influencia y dinero de subvenciones para saraos, festivales y proyectos en mostrar a los anunciantes buenas audiencias (cualitativas, como mínimo) del cine español, en divulgar el acceso por la red, en estimular los set-top-boxes para conectar televisores, en que Microsoft, siempre tan sensible a los gobiernos, ponga botones en la X-box para acceder al cine español online. Aunque tiene que vender Silverlight, una peguita para un buen deal. O no. Sony tiene otros intereses, pero si se deja… Ah, acuerdos con Telefónica. Pero no les pongan DRM’s medievales. No sean cutres.
6. Emplee toda su energía en que su ministra se emplee a fondo en el Consejo de Ministros para que el Ministerio de Industria regule en favor de la extensión de la fibra óptica, ahí hay un cromo para cambiar con Telefónica, a toda pastilla. Y en que fuerce las normativas de homologación para que los set-top-boxes de TDT de pago tengan interés en tener wifi. Eso a las teles no les va a gustar, pero su negocio es el cine ¿no? Que las teles se apañen con su licencia tan arduamente conseguida en cenáculos de todo tipo.
7. Sea cínico. Mucho. Siga diciéndonos que es un enemigo acérrimo de las descargas gratuitas, que le oigan bien en Hollywood, pero no mueva un dedo por impedirlas. A quien hace daño es al cine americano, el competidor número uno del cine que quiere proteger. Mientras el cine español fortalece su distribución online en su mercado natural los otros sufren. ¿Qué más les da si el rendimiento económico aún es poco? Si la subvención y el cinco por ciento cubren casi todo, el productor no corre riesgo. Con suerte, lo mismo consolidan un público y con más suerte, en vez de hablar por hablar, el público se dedica a decir que hay diez pelis majas todos los años.
8. Cambie las leyes para que se pueda distribuir una película online en seguida, demoledoramente, y que su sistema de incentivos lo respalde: ¿cuántas películas se estrenan en cines duran dos semanas y nadie las ve? ¿Cuántos DVD’s venden? En internet están toda la vida, que ningún interesado se quede sin ver ninguna y seguramente acaben viéndose en América Latina. Igual que su Instituto tiene homologado un sistema de control de taquilla, puede homologar una medición independiente del movimiento del cine en la red. Antes de que vengan los americanos con Hulu, Fox, Netflix y de todo y les quiten de enmedio sin espacio para opinar. Ah, a los exhibidores que les den, si ellos quieren vender palomitas y recalificar sus cines para hacer centros comerciales: elimine lo superfluo, los buenos exhibidores pondrán buenas películas sean de donde sean. Recuerde que el nuevo Flash, mola.
9. Termine con la división artificial que ya no es posible entre cine y lo demás. Llámelo creación audiovisual y pelee porque se vean, gracias a los cablecitos, por todo el mundo. La sala es un mundo para otro tipo de espectáculos, que están muy bien, pero en los que no se van a poder hacer un número enorme de producciones de gran formato y gran consistencia de marketing. Y sus seguidores, que tanta esperanza tienen, dicen que hacen cultura, tengámoslo en cuenta.
10. Cambie el sistema de incentivos. Premie al productor profesional con capacidad de encontrar respuesta en el mercado, restrinja las opciones para que no se ruede por rodar con dinero público (el que se juegue su dinero que haga lo que quiera), premie al productor capaz de concebir productos para más de un mercado y no para que le vean cuatro cultos de Madrid que ya tampoco van, porque de cultura nada.
Y ahora nos queda una coda y un post-scriptum. La coda: conviene no olvidar, que todo lo que hay en las estanterías muerto de risa y que dicen que impide crear a los creadores por su uso indebido es lo que hay: la mayoría no interesa al público, y nada más democrático y evidente que internet para que cada palo aguante su vela. Sin oscuras compras de taquilla si no me llega para cobrar, aunque habrá que vigilar los pinchazos interesados si se vuelve a caer en el mismo y triste sistema de incentivos en el que nadie corre riesgo real: «yo hago películas de un millón ochocientos mil euros», me decía comiendo ayer un ejecutivo de cine de verdad que ponía la frase en boca de un productor no tan de verdad, pero que es importante y considerado. Lo han entendido: es con lo que le cuadra su tele y su subvención. Ahora puede que sea un poquito más.
El post-scriptum: Sr. Guardans, UTECA tiene razón y me hace creer que se sabe las cosas a medias, como parecen sus razonamientos sobre internet. El cinco por ciento es una cosa española, y ha sido UTECA, y ha perdido, la que ha forzado a los tribunales europeos a pronunciarse sobre la legalidad de la norma española. Si hubiera estado en una directiva, no habría habido lugar a semejante procedimiento judicial.
Buena suerte en el cargo. La va a necesitar.
UNA PRECISIÓN POSTERIOR: es que ya he escrito post-scriptum y un segundo latinajo quedaría todavía más pedante además de falso. ¿En qué se resume todo? En el mundo analógico, la guerra ya está perdida. Es imposible competir, o casi imposible, contra un sistema de distribución construido durante años por las majors americanas. En internet, todavía todo está por definir. Y hay un público joven entregado que quiere ver cosas por la red. Como ha sucedido con las series, el contenido local puede triunfar. Apoye, sin crear nuevos corralitos, a los que crean para la red para conquistar al nuevo público y deje que el mundo analógico se las apañe. Salve únicamente a los que quieran competir en el mercado internacional de grandes producciones, pero no perdamos el tiempo en la distribución física de productos sin entidad para crear un público.
Y, ya puestos, que el departamento de la digna dirección del Sr. Guardans, incluya en sus convocatoriass de ayudas a la producción audiovisual, un apartado para productos audiovisualess destinados exclusicamente a la Red.
Como undécimo consejo, sería muy recomendable de qdejasen de insultar en entrevistas, columnas, las propias películas y en actos de relumbrón, a la mitad de su potencial público.
De todas formas, parece que los progres tampoco van mucho al cine. Si diez millones y pico de votantes fuesen religiosamente a ver TODAS las pelis que a los noprogres reprochan que no van a ver, la situación sería muy otra.
Perdón por el ligero maniqueismo, pero creo que la cosa es más o menos así y se entiende mucho mejor.
Saludos.
Por un lado creo que estamos despreciando toda una enorme base instalada de reproductores MP4 y discos duros multimedia que ahora se nutren de p2p.
También creo que es viable cobra una cantidad básica, si funciona con el porno (el sms x descarga) porqué no iba a funcionar con cine, series, etc… esa es la clave del iTunes. Básicamente es conveniencia, por 1€ no me complico la vida: más rápido, más seguro, más conveniente.
Por otra parte, creo que es compatible vender DVD y además regalar o vender a bajo coste las descargas. Simplemente ofrece para descarga algo con una resolución good-enough para el disco duro multimedia, el ipod o lo que sea. Y deja para los completistas el DVD con extras encuadernado en cuero de ñu.
Pienso en el precio al que se venden viejas cintas de Paul Naschy, Jesus Franco y otros mercenarios del género en el mercado USA y no veo porqué no tendría demanda esa misma producción en descarga y streaming.
http://www.amazon.com/s/ref=nb_ss_gw?url=search-alias%3Daps&field-keywords=paul+naschy&x=0&y=0
Y pura long tail, si el mercado es lo suficientemente grande "hay gente pa to".
Desde el landismo, pasando por CIFESA, el cine S y prácticamente cualquier cosa que se haya producido para TV.
Y hablemos de patrocinios para lanzar nuevas producciones, websites exclusivos, acciones en redes sociales… o simplemente CPM e un catálogo enorme.
Y como dices, mientras los crios siguen descargando el último blockbuster USA y NO van a verlo al cine 😉 En este escenario el problema es de ellos.
[…] es la misma que la del productor amigo: el que mejor lo ha hecho. En su nombramiento, escribí una especie de decálogo escrito desde el escepticismo sobre líneas de trabajo a seguir desde mi mirada digital y abierta […]