Hablando de propiedad intelectual con los políticos: el trabajo es plantear el debate verdadero
Debo la gentileza del encuentro a Jaime Estévez, quien con José Antonio del Moral, reunió a un grupo amplio – me voy a dejar a muchos – conJuan Varela, Ignacio Escolar, Josu Mezo, Sebas Muriel corriendo a última hora, Adriano Moral, Luis Arroyo, José Cervera y… empiezo a perder la cuenta.
Se habló de política, claro. Se dijeron cosas llamativas, pero que nadie piense en secretos estelares, que no los hubo. Pura conversación en la que no había reglas especiales pero que tenía intimidad. Mi tema de interés para este blog, claro está, era hablar de propiedad intelectual y de la postura del Partido Nacionalista Vasco a este respecto cuando llegue, que llegará, la ofensiva que esperamos limitadora y restrictiva en favor de pocos de la red y de la legislación sobre autoría y derechos sobre obras intelectuales.
¿Qué aprendí? Que el estado del arte legislativo y el debate público centrado en la gratuidad y en la descarga indiscriminada, lleva de modo natural a plantear que tiene que existir un equilibrio entre el desarrollo de internet – que nadie lo niega – y una compensación a la autoría, discurso que repite nuestra Ministra internauta y nuestro Director General del ICAA internauta, el de que tiene que haber, quién puede decir que no, una virtud centradora del escenario que imponen los tiempos. Discurso que lo que esconde, en realidad, son tasas indiscriminadas, abusivas e injustas; el cierre de servidores, la limitación de la intervención judicial y, sobre todo, la preservación de intereses creados por encima de los intereses de los individuos. Qué decir del sentido y valor del dominio público.
En realidad, los conceptos de propiedad intelectual que manejamos en la red son tan nuevos y poco conocidos, no digamos entre el usuario promedio que sólo habla de gratuidad y de su encono a la SGAE, que requieren hacer el mismo proceso de formación y divulgación que las entidades de gestión llevan años haciendo con los jueces. El reto es descongelar la asociación natural a compensar por lo que se ve como un expolio, para pasar a hablar de qué es la propiedad intelectual, su abuso, en dónde reside el ánimo de lucro, cómo se legisla mejor para extender el valor social del conocimiento y cómo debe devolverse a la sociedad lo que los estados adquieren con el dinero de los ciudadanos. Una prueba de que todo es lejano y extraño a la realidad social es que en el programa electoral del PNV no he podido encontrar una sola línea dedicada a propiedad intelectual, salvo error u omisión por mi parte.