La Nueva Industria Audiovisual

Discriminacion positiva en el cine

Frente a lo que parezca, no es la primera vez. Nos dice el Director General del ICAA que se trata de cumplir la ley. Si es la ley, no cabe más remedio. Pero, antes de que se juzgue lo que voy a decir por cualquier intención machista o discriminadora negativamente de las mujeres en la vida laboral y artística, lo que pretendo es resaltar si la cuestión con el cine es desarrollar un sector viable y no otra cosa. Son muchos los factores para ello pero hoy éste es el más llamativo: en caso de empate en los esotéricos criterios que se esgrimen para dar dinero, ser mujer tiene voto de calidad. Me quedan otros comentarios, pero serán en próximos artículos.

La cosa es que, como decía, no es la primera vez. En anteriores regulaciones lo que se pretendió era fomentar la aparición de nuevos realizadores. Así que se aplicaban algunos criterios para premiar eso que Trueba nos enseño a llamar opera prima y ya no recuerdo si la edad contaba. Es decir, se introdujo una discriminación positiva en favor de un tipo de autores que, una vez cumplido el cupo de novedad, desaparecían a velocidad de vértigo. Para el productor era más sencillo conseguir el premio del dinero público acudiendo a estos mecanismos. Echando, que es gerundio, una mirada el presente, no podemos decir que la industria sea hoy mejor, pues seguimos dando vueltas a cómo hacer viable lo inviable.

(nota final: la cuestión, con todo, es que siguen tratando al cine como a una pieza de museo, ¿tiene sentido diferenciar cine de audiovisual, especialmente cuando las pretensiones son culturales? El Cosmonauta y Malviviendo, no se puede negar, entran sin problemas en el sentido cultural que se proclama pero, no sé si afortunada o tristemente, no tendrán derecho nunca a subvención de ningún tipo del Ministerio de Cultura)