¿Se puede pensar la propiedad intelectual?
Agoranews, con En-Canal, han producido un pequeño documental con una visión alternativa a la cuestión de la propiedad intelectual. Con la participación de Juan Urrutia y de David de Ugarte, se pasa revista a la pura noción de propiedad intelectual desde el punto de vista de los economistas: la cuestión de si la existencia de un monopolio temporal para patentes y copyright es necesaria para la pervivencia de estímulos e incentivos para la creación y la innovación. Del análisis resultará una argumentación insólita en el panorama del debate de la red y la sociedad española sobre la propiedad intelectual y las descargas: no sería los derechos fundamentales lo que están en juego, sino algo más simple, la pura falta de necesidad de su existencia.
La exposición da para discutir seguramente mucho y para llevar el debate a la reforma de las leyes y no al sostenimiento de la pugna sobre los agujeros que la legislación actual tiene para permitir lo que debiera ser permitido. Una idea queda flotando en el aire: si el camino pasa por la reducción de plazos, ¿qué usos deben permitirse y cuáles no y cómo se enfuerzan mientras se reducen los plazos? Se distribuye en condiciones de dominio público. Para espectadores como usted.
Por cierto: hoy es el día mundial de la propiedad intelectual.
He de decir que celebro un discurso que no haga diferencias entre copyright y patentes: el devolucionismo a pelo, sin matices, no abunda, en parte porque la mayor parte de los devolucionistas son intermediarios de industrias culturales, me temo. Es difícil esuchar a los expertos porque les quitan la suya los gurús.
Dicho lo cual, creo que para empezar, por honestidad, debería aclarar que no puedo estar de acuerdo con las concepciones liberales de la sociedad. Si el socialismo se ha demostrado como utopía, el liberalismo no lo es menos. Pero eso nos daría para otros comentarios 🙂
Además, y para que quede claro, soy escritora profesional, por lo tanto autora. No registro de forma clásica toda mi obra, pero mentiría si dijera que lo hago siempre bajo licencias CC. Reivindico la propiedad intelectual, pero creo que es necesaria, responsable y perentoria una reforma de la misma que elimine los monopolios de conocimiento. Ahora bien, creo que el papá de los monopolios de conocimiento es el copyright, no el derecho de autoría; que no es la misma cosa, ni conforme a derecho ni en concepto, por más que el devolucionismo (y otras partes interesadas que no «devolucionan» nada) insista en equipararlos. Del mismo modo, las patentes derivan en monopolios, pero resulta falaz decir que la propiedad industrial deriva en monopolio, tanto con la intervención del Estado como sin ella.
Monopolio de conocimiento defectuado por el derecho de autoría es el creado sobre la obra huérfana, de forma frecuente y bastante zafia (cf. Alberti). No hay muchas teorías del derecho que sostengan semejante colador (aunque las hay). ¿Dónde están los límites, pues (dado que, como estatalista confesa, los defiendo)? Para mí, en el derecho que ampara al alfarero y a mí artesana de regalar lo que de su trabajo estime conveniente y vender el resto, así como de negociar con su producción en el mercado en los parámetros que ampare la Ley.
Que una entidad privada juegue con ello de manera manifiestamente inmoral y en la mayoría de los casos ilegal afecta a la regulación del derecho, pero no a éste.
Dejar, por otra parte, a la sociedad post-estamentaria que vivimos elegir qué derechos conculca no es equiparable a su simetría (dejar que la sociedad estime qué derechos otorga). En este segundo caso hay un proceso no sólo social sino también de teoría del Derecho que establece pros y contras a priori y a posteriori. En el primero, por otra parte, al menos en sus precedentes contemporáneos, el derecho ha sido conculcado por el efecto clamor, sin que obren reflexiones ni metamorfosis sociales de ninguna clase. Porque la metamorfosis del mercado y el «nuevo modelo de negocio» lo tiene todo menos de nuevo: al fin y al cabo, los canales de distribución siguen en manos de las mismas corporaciones que poseen los media tradicionales.
Un poco largo ¿no, don Gonzalo? 😉
Nada de largo, excelente contribución.
Un tema que queda fuera del vídeo pero que es esencial en el tema, es que en un entorno de «no monopolio» los derechos morales del autor son más importantes que nunca. La diferencia reside en que no existirían derechos patrimoniales y, por tanto, el autor no ostentaría el derecho a decidir qué usos comerciales o de obra derivada se pueden hacer de su obra: precisamente de eso se trata la supresión de monopolios.
No creo que esto responda únicamente a una visión «liberal» de la sociedad. El otro día publicábamos un vídeo de Stiglitz que es más bien «estatalista» en el mismo sentido. Es un problema transversal y que tiene dos vertientes: la filosófica (¿existe tal cosa como una «propiedad» intelectual?) y la utilitarista (¿está justificado otorgar un monopolio para que realmente se produzcan la innovación y la creación?). En el primer caso, hay respuestas de ambos órdenes. En el segundo, el trabajo académico especialmente en patentes va dejando bastante claro que la patente es un freno a la innovación.
Con todo, todos los movimientos cuestionadores de la propiedad intelectual tienen en común la pérdida del equilibrio entre ciertos incentivos a crear y el público. Y el punto de reunión desde Stallman a, como en este caso, Ugarte/Urrutia pasando por el partido pirata sueco sería la reducción de plazos. Como se dice en el vídeo, no se pueden desmontar de la noche a la mañana industrias que, por otro lado, han invertido en un marco legal legítimo. La cuestión es, como digo, si se da un acuerdo de reducción de plazos, tiene que artícularse una forma de enforzamiento y ese debate creo que no está muy elaborado en los movimientos cuestionadores. Se apunta la extensión del fair use y el incremento del dominio público, pero ese debate está pendiente.
Bueno, celebro que estemos prácticamente de ac… rectifico. Celebro coincidir con una mente y un conocimiento tan potentes, porque el debate que se pide a la sociedad es MI debate. Quiero decir, son cuestiones que yo me planteo respecto de mi obra: el dominio público es una cuestión moral, no sólo industrial.
Sin embargo, para abundar en la definición de monopolio de conocimiento, voy a aportar una experiencia, que como todas, no es representativa de nada salvo de ella misma: a veces, hago tonterías con hilo y aguja, y acuñé un logo para una de mis creaciones, una bolsa de trapo reciclado. Registré el nombre y el patrón bajo CC, pero le hice una salvedad: veté las corporaciones. Cualquier artesano o modista podría utilizar el nombre y el patrón para vender bolsas con uso comercial, pero no las franquicias. ¿Por qué? Porque en el momento en que lo hacen, vetan la posibilidad de usar ese conocimiento a otro y funcionan bajo el paraguas de copyrigth. Sí, mi licencia decía «Share Alike», pero no se ha respetado anteriormente.
¿Cómo se está trabajando en ese sentido?
Este es el problema del enforzamiento si no existe el dominio público por defecto. A ver, en principio, si alguien vulnera la licencia, se le demanda y punto. Es lo que hacen las «corporaciones». El problema que comentas ya ha pasado con el software y hubo que pelear duro: gente que tomaba sw libre y luego lo vendía como propietario con modificaciones. Viceversa, el sw propietario ha acusado al libre de violar patentes.
Y aquí es donde entramos en parte de los problemas que han creado copyright y patentes: es estupenda para el que tiene un ejército de abogados. Si no te gusta lo que hace el otro, si se parece o lo que sea, te calzan una demanda y te matan los costes. Tengas o no razón, te han parado o no encuentras inversores por el miedo a perder o dedicas toda tu energía al juicio y descuidas el negocio.
Por tanto, la reforma de la ley es necesaria para regular todos estos usos y que tengan una capacidad de enforzarse… supuesto el hecho de que caminamos hacia la recuperación por el público de lo que debiera ser del público. Debatiendo en otra página como debe ser el modelo de transición se hablaba de derechos cortos y fuertes. La reforma de la ley que se pretende en todas partes es lo contrario: cómo restringir más (y por tanto, judicializar con ventaja) cualquier uso posible.
Muy inteligente la postura de David de Ugarte en como plantea la transición, teniendo en cuenta todas las dependencias y derivadas que crea el actual sistema.
Otra idea simple y potente, de las que me gusta repetir: El monopolio es nocivo para la innovación porque la innovación es secuencial.
Interesante cuestión libertad de expresión-derecho a la propiedad. Pero, ¿no encierra también una contradicción como la que señalabas el otro día?: «Lo malo de la libertad es que la gente la usa para cosas que no te gustan. Nada como ser minoría para aprender a soportarlo, por cierto».Supongo que quienes reclaman su derecho a la propiedad, apelan a su libertad para hacerlo.
Me parecen especialmente interesantes y clarificadores los datos que aporta David Ugarte con la experiencia editorial de Planta 29. Sería buena la comparativa con otra colección de carecterísticas similares, si ello es posible, pero en modalidad propietaria y comparar los datos de ventas y los esfuerzos de la editorial en difusión y reconocimiento.
Con la venia, lo comparto.
No veo la contradicción. Más bien sucede lo contrario: el monopolio reduce la libertad de expresión. Lo estamos viendo con Apple estos días de forma meridiana.
[…] This post was mentioned on Twitter by Gonzalo Martín. Gonzalo Martín said: Comentarios y debate a "¿Podemos pensar la propiedad Intelectual?" http://ow.ly/1Dv6v […]
[…] una evolución del conocimiento a partir de lo que es procomún. Cuando podemos decir que ni siquiera se sostiene racionalmente. Hagamos una proyección también con el hecho de que yo mirara como tantos otros las ilustraciones […]
[…] llega hasta allí. Porque puede haber multitud de vericuetos. Vericuetos que uno ha explorado a su manera para llegar a conclusiones parecidas. Llegar a ellas plantea muchas preguntas nuevas. Claro que […]
[…] en la Universidad Carlos III de Madrid, no es la cuestión si los beneficios son menores, sino si seguirían existiendo flujos de caja positivos en ausencia de este monopolio y la respuesta científica actual se inclina al sí. Waldfogel dice en su abstract que la […]
[…] David Ugarte con la experiencia editorial de Planta 29 en el vídeo que incluye Gonzalo en su último post. Sería espléndido, tal y como le decía en mi comentario, si, además, […]