Stiglitz sobre las patentes: no sirven
Es una hora y dieciocho minutos de vídeo de conferencia (gracias, Luis), lo que hace que muy probablemente lo haga un producto para fans y enterados. No es de este año, es del 2007 pero aparece publicada en este año 2010. El señor Stiglitz es premio Nobel de Economía y tenido por un economista del gusto de las ideas socialdemócratas o intervencionistas (permítanme hacer este reduccionismo sobre las personas y las ideas), es decir, no vendría a formar parte del cuerpo doctrinal de autores y economistas liberal-libertarios y próximos a la anarquía (de nuevo, si les valen los reduccionismos) de otros críticos de la propiedad intelectual. Porque lo que hace Stiglitz aquí es un compendio de todos los motivos y razones que muestran la ineficiencia e injusticia del sistema de patentes como promotor de la innovación: resulta ser el peor.
La conferencia trae malas noticias para algunos de mis lectores. ¿Es legítimo el sobreprecio que crean las patentes sobre el precio real de mercado que se obtendría sin la patente de la producción de los bienes producto de la innovación? El Señor Sitiglitz responde con un NO rotundo, en el que hasta eleva la voz. Para mi amigo Juanjo Carmena parte de las malas noticias es que uno de los ejemplos reiterados sobre el poder monopolista, las patentes y sus consecuencias es Microsoft. Para José, lamento comunicarle que el premio Nobel de economía deja muy claro que las patentes son un monopolio. Deben ser teorías raras.
En nuestro derecho, patentes y derechos de autor son dos cosas separadas. En el derecho sajón, la propiedad intelectual abarca estos dos campos, así que propiedad intelectual y patentes son dos términos que se cruzan constantemente en la conferencia. Stiglitz no anda fino en el cierre de la conferencia y nos deja huérfanos de dos cosas: enfoques y soluciones jurídicas y el tratamiento del copyright. Pero si no bastaba con las referencias habituales que proporcionamos aquí sobre las consecuencias de los monopolios intelectuales, aquí tienen el mismo retrato desde otras vías. Curiosamente, hay algo que no me falla casi nunca: en cuento hablas con un abogado de propiedad intelectual a solas y con amistad, te confiesan que… hasta no debiera existir y/o que, como mínimo, habría que reducir los plazos.
[…] This post was mentioned on Twitter by Gonzalo Martín, Marcus Hurst. Marcus Hurst said: Stiglitz sobre las patentes: no sirven http://bit.ly/bvEGop […]
Y dale con lo del monopolio…¿eh?
A ver si va a ser que no sabes distinguir entre el uso propio, estricto o técnico de un término y el analógico. Yo puedo decir que «la televisión monopoliza la atención de mi familia a la hora de comer», y no estoy usando el verbo «monopolizar» en sentido técnico.
A ver si zanjamos el tema de una vez, porque veo que como dice la canción «no te quieres enterar». Vayamos a la definición de la RAE:
monopolio.
(Del lat. monopolĭum, y este del gr. μονοπώλιον).
1. m. Concesión otorgada por la autoridad competente a una empresa para que esta aproveche con carácter exclusivo alguna industria o comercio.
2. m. Convenio hecho entre los mercaderes de vender los géneros a un determinado precio.
3. m. acaparamiento.
4. m. Ejercicio exclusivo de una actividad, con el dominio o influencia consiguientes. Monopolio del poder político, de la enseñanza.
5. m. Situación de mercado en que la oferta de un producto se reduce a un solo vendedor.
6. m. desus. monipodio.
Como ves, la PRIMERA acepción, y así hasta la cuarta, solo le dan un sentido empresarial, diciendo en la primera bien clarito «otorgada a UNA EMPRESA».
Lo que tú dices, y dice el premio Nobel que citas se referiría en todo caso a la cuarta acepción «ejercicio exclusivo de una actividad».
Pero como siempre, las diferentes ideologías hacen el uso de las palabras que les da la gana para enmarcar, como dirían los anglosajones, la discusión en su terreno.
Y lo que dice, como todo lo que dicen los economistas/ideólogos…pues eso…muy discutible, cuanto menos, y tremendamente precisable.
Mi nivel de inglés me lo pone menos fácil así que espero haberme quedado con lo esencial tras la «inversión de una hora y 18 minutos» (un poco más porque tomé alguna nota). Es decir, que el sistema de patentes no proporciona el sistema de incentivos necesarios para el desarrollo y que el poder de los monopolios implica lo contrario, que hay incentivos para restringir el uso del conocimiento.
Mi selección de frases-conceptos:
– Mano invisible-mano invencible-mano inexistente
– No es cuestión de precio sino de recursos
– Cosas que todo el mundo sabe… menos los examinadores de patentes.
– ¿Cómo se define lo que es un pedazo de propiedad intelectual?
– Si aumenta el precio de la importación, aumenta el precio de la producción
Lo más obvio y lo mejor: «El conocimiento es la parte MAS importante de la producción del conocimiento»
[…] modifica la idea de autoría que damos popularmente por buena en forma de pedestal. Isabel, que se vió a Stiglitz con papel y lapicero, no ha parado de repetir desde entonces que lo más importante de la […]
[…] y crítico del problema: recordar para qué se creo, y no se creó para sostener industrias, sino para estimular la creación y la innovación. Mal asunto si no funciona […]
[…] que crea monopolios innecesarios y poco presentables sobre las ideas y conocimientos y, por ello, incide en el desarrollo de la creación y la innovación por lo que se limitan las posibilidades de las personas para desarrollar sus negocios y ocupaciones […]
Por cierto, ya que enlazas a Stiglitz, no puedo dejar de repetir, una vez más, mi frase talismán: “El conocimiento es la parte MAS importante de la producción del conocimiento”
Hay que aplicarla también al debate y dejar de andar por las ramas.
[…] económicos, se cumpla. Es decir, como tantas veces me recuerda mi amiga Isabel a propósito de esta conferencia de Stiglitz, el objetivo es el conocimiento mismo y no – esto es mío – los modelos de negocio […]
[…] que el siguiente paso es una pregunta inmediata: ¿Y si…? Pero sólo hay que mirar a otros académicos […]
[…] para que nada cambie, como pude comprobar ayer en la conferencia sugerida por Gonzalo en su post Stiglitz sobre las patentes: no sirven. Efectivamente aunque fue en 2007, resulta de triste […]
[…] la Sgae… necesitaba simplificar y empecé a leer, hasta que, finalmente escuchar a Stiglitz me ayudó a entender las bases económicas y la creciente globalización de la […]
[…] de la sociedad del conocimiento. ¿Qué hace falta para que lleguemos a entender las palabras de Stiglitz, que (me)repito de forma […]
[…] tal vez se deba a que, tras aquella otra conferencia, ya me había empapado en sus aportaciones y esperaba más. Por las patentes pasamos de puntillas, […]
[…] El conocimiento es la parte MÁS importante en la producción del conocimiento. […]
[…] Conexión vs. Innovación: Generalmente hablamos de valor, de proteger la propiedad intelectual, construyendo barricadas… […]
[…] de la sociedad del conocimiento. ¿Qué hace falta para que lleguemos a entender las palabras de Stiglitz, que (me)repito de forma […]
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[…] Sinde, la Sgae… necesitaba simplificar y empecé a leer, hasta que, finalmente escuchar a Stiglitz me ayudó a entender las bases económicas y la creciente globalización de la propiedad […]
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