No podía tener un nombre mejor: se llama Diaspora (sin acento, que es gringo) y aspira a crear libros de caras en los que dejas de depender de un servicio centralizado y tú mismo te conviertes en un nodo. Algo así como es wordpress para los blogs. No es el primer intento. Intimidad, seguridad de los datos, libertad para decidir lo que compartes o no. Aún no hay nada, sólo una web que lo cuenta. Es impensable que pueda competir con los grandes acaparadores de identidad digital. Pero, una vez más, la tendencia a la libertad vuelve a surgir. Otros nos relacionaremos con nuestras comunidades donde podamos decidir sobre nosotros mismos, seremos menos, nos dirán que quita tráfico, pero es el mismo aire fresco que cuando eres el dueño de tu dominio, de tu servidor y tus datos. A prueba de días del juicio final. Y lo cuentan con un vídeo. Vídeos.