Una nota sobre CNN+
Durarán poco las vestiduras rasgadas de CNN+. Por aquello de que todo pasa rápidamente al olvido. En algún sitio se cuenta que este cierre fue ocultado a la plantilla para evitar problemas en la venta de cuatro. Que esa venta fue impuesta por Liberty seguramente al ver las pérdidas o falta de rentabilidad sostenida del canal. Imaginemos que en ese cuadro el fin del contrato con CNN se produce en el mismo exacto momento en que la empresa cambia de rumbo con nuevos accionistas.
Ahora añado un comentario absolutamente personal y no comprobado, sólo lo dejo para pensar: creo que Liberty, quienes parecen imponer la estrategia de PRISA (normal, para eso han pagado y han sacado al grupo del atolladero), parecen haber comprado algo con sentido: en EE.UU la demografía hispana sigue creciendo imparable y con pautas inesperadas (también en uso de tecnología y medios sociales) y el español parece ser el tercer idioma de la red. Comprarse un grupo de contenidos multimedia en español y haber impuesto la gestión digital de la compañía para darle un carácter global verdadero tendría todo el sentido como negocio. Y ahora fíjense: ¿quién es un competidor esencial en América Latina en el sector de noticias en televisión y, claro está, en internet? CNN en español.
Se dice que el canal que ahora muere será sustituido por otra oferta que llegará a las redes de cable y a la red. Se verá. ¿Pero tendría sentido querer competir en el español global con una marca ajena o hacerlo sometido a ese lastre en uno de los mercados críticos del español cuando se pierde dinero y hay que renovar un contrato con la organización de noticias más famosa del mundo? Si el Pisuerga pasa por Valladolid…
Mientras, el habitual tono apocalíptico de pensar que el cierre de uno de los medios institucionales son un daño a la democracia. Varias manifestaciones de dolor y de activismo cibernético, junto a una nueva carta de «representantes de la cultura» pidiendo que no se cierre algo que no pagan con su dinero en un episodio más del absurdo con el que suele verse la comunicación televisiva: como un espacio inamovible donde nada que me guste deber ser cerrado y, por supuesto, lo que no me gusta debe ser prohibido o tapado de los ojos de los demás. Suena todo muy antiguo.
PD: Por cierto, la cuestión de la marca y el interés del canal ya se discutió aquí hace tiempo. Los que ahora lamentan la pérdida de estos contenidos se han olvidado de lo insulso que era. El giro editorial del último año que, ciertamente, le ha dado mucho más interés ha llegado seguramente demasiado tarde.
Gonzalo – un buen resumen sobre CNN+. Estoy de acuerdo. Gracias por hacer un enlace a mi sitio. Felices fiestas!!
[…] Han cerrado un canal todo noticias y se ha rodeado de baba y desconcierto: protestan los que no lo pagan y no lo han pagado nunca, alegan la perdición de la sociedad civil, ignoran la propia competencia estatal con bolsillos sin fondo, el mercantilismo ajeno (del propio, no hay noticia), el desmadre de la alternativa, la pérdida irreparable para la democracia, mejor no hablarles de las consecuencias de la información de calidad: como si en el resto de la sociedad no hubiera información ni posibilidades de calidad. […]
Vaya, por fin leo algo razonable sobre cnn+, más allá de la lógica y razonable tristeza de su plantilla, el circo a posteriori de «salvemos cnn+» me ha parecido ridículo…
Muchas gracias, Daniel. Un placer verte por aquí.
[…] Pero miremos más al usuario: protesta por la telebasura que dice no ver y protesta si le quitan un canal gratuito que no está dispuesto a pagar. Tampoco quiere televisión de pago para salir de la dictadura de las audiencias. Ni hemos visto […]