Tengo guardada desde hace varios días esta cita que seguro merecerá la atención de Felipe y Pedro. Dice Nina Jacobson, que fue capitoste de Disney: “Hacíamos juguetes a partir de nuestras películas, ahora hacemos las películas a partir de juguetes”. Y añade: “Solíamos ser generadores de propiedad inelectual, no recicladores de propiedad intelectual”. La mirada pretende poner el dedo en la considerada como crisis de creatividad de Hollywood, preocupadísima por el riesgo enorme de jugarse el dinero con una película (desde luego, el enorme riesgo actual de jugársela sólo a una película). Por tanto, es una mirada triste. Una mirada más cultural, podría decir que no hay nada malo en hacer los flujos a la inversa y reconocer que todo es remezcla permanente. Y que las claves de hacer rentable un negocio son diferentes de la mera creación cultural. Lo que nos lleva al problema: si la cultura es recreación, los límites de la propiedad ponen límites a la creación. Y no era eso lo previsto. ¿Tendrán razón los hackers, “Los buenos programadores saben qué escribir. Los mejores, qué reescribir (y reutilizar)? Mientras, George Lucas ya tiene listo el reciclado de la Guerra de las Galaxias en 3D.