No vamos a recriminar a un diario por buscar un titular que incite a la lectura, aunque luego apenas se hable del titular en sí mismo en al artículo, asumámoslo como gajes del imperfecto oficio de la prensa. Pero dice así: “Twitter pide paso a la televisión”. El subtítulo es tremendamente original: “las televisiones se apoyan en las redes sociales  para diseñar contenidos”. Bueno, es el clásico reportaje en el que un medio generalista se presenta como descubridor de América y, en realidad, lo que hace es caerse del guindo. Con un batiburrillo de fuentes (no enlazadas) que consiste en testimonios seguramente tomados de publicaciones norteamericanas, viene a decir que las redes sociales se usan en la televisión y que, a lo que están, es a ver cómo se le saca dinero a eso. Bueno, los autores no debieron ver la toma de posesión de Obama en CNN apoyada en Facebook, no recordarán la creación del personaje y las votaciones para elegir a Chikilicuatre para Eurovisión, la red social que montó rtve para la última Olimpiada, no ven ninguna noche a Buenafuente, ni siquiera a El Hormiguero que es más temprano. O han hecho un poco de indagación para ver las experiencias, esta vez sí, con Twitter de Current TV y la propia CNN, casi desde la fundación del invento de las ciento cuarenta. Para la anécdota, ETB ensayó con Rubén los primeros envíos de Twitter a la televisión en España y Melchor Miralles no ha dejado de explicar a nadie su nominación a los Rose d’Or por Twision. Vamos, que es nuevo. Si es que nos piden que confiemos en su jerarquización profesional y rigurosa de las noticias.