La alegría de la prensa es lo que tiene, ya tienen titulares como “el cine español dispara su recaudación”. Pedro Pérez comenta hoy en Málaga los datos de recaudación del conjunto del año y lo hace con la prudencia y corrección de aislar el efecto Torrente. Resultaría que, sin ellos, la recaudación del cine español habría crecido de un año a otro un 22% (130%, teniendo en cuenta a Torrente). Supongamos que el año termina, gracias a estos incrementos, con un treinta o un cuarenta por ciento más. Eso nos podría llevar a una cuota de mercado del quince o el dieciséis por ciento, puede que subiendo mucho hasta el diecisiete por ciento, que seguiría dentro de los rangos históricos de la última década, por arriba y por abajo. Ni antes era tan dramático, ni ahora tan extradordinario, es la dinámica habitual. Pero todos los que anunciaron debacles ahora no rectifican ni dicen que ya no lo es. En serio: alguien debe pensar por qué esta crisis de los medios es algo más que una caída de publicidad.