Hace unos años Josep Mª Mainat publicó unos artículos esplendorosos acerca del papel y las observaciones que el CAC de Cataluña hacía sobre la programación televisiva. También las hizo sobre el famoso informe de sabios sobre la reforma de RTVE de la primera legistlatura de esta Administración.  Concluía que ni el CAC servía para nada, ni sabían de televisión y que la telabasura no era tan peligrosa. Y ponía como ejemplo el caso de Gran Hermano en los países árabes, donde por primera vez se veía a hombre y mujeres juntos en una casa, guerras por el velo con algunos clérigos, etc. Se lo confirmo: estaba y estoy de acuerdo con el Sr. Mainat. Ha pasado el tiempo y, en Pakistán, acaba de producirse un fenómeno similar: una de las protagonistas del Gran Hermano local es acusada de todo tipo de transgresiones morales por parte de los clérigos islámicos… pero la respuesta es épica por parte de la artista: tiene parecidos con los conflictos occidentales con la Iglesia Católica y las conductas de sus representantes, defiende su rol como mujer independiente que mantiene a su familia y, ciertamente, una visión del mundo que no se parece en nada a las propuestas que solemos considerar extremas de las jerarquías religiosas en países donde el islam es la ley. I’m just an entertainer, dice la protagonista del escándalo. Verás como se lo aprenda Belén Esteban. El vídeo está en urdú subtitulado al inglés y no se lo pueden perder.