Los analistas especulan acerca de los centros de datos que Apple está construyendo y que se juzgan demasiado potentes para servir solo canciones: deducen que creará un servicio de subscripción de películas. Lo interesante es que se estaría consolidando la forma de ver el video online de contenido profesional como una reencarnación de los servicios de televisión por cable en versión bajo demanda: barra libre a cambio de una cuota mensual y añadidos para subir el ARPU (ingreso medio por usuario). También la doble fuente de ingresos típica del cable: publicidad y cuota. La aparición de contenido original como reclamo para el abono. Visto desde el lado contrario: la histeria por la lucha de las aplicaciones en tablets y el fenómeno del cord cutting, tan oscuro de probar pero al que se le teme como al diablo por la conducta de las nuevas generaciones.