Zemos es quien, desde luego a mi, me planteó por primera vez la cuestión de cómo debiera ser un festival (de cine, aunque por extensión de video, audiovisual o lo que sea ya esto) en la era de internet. Algunos twits cambiamos, algún mail o algo que Felipe y yo perdemos y encontramos de modo reiterado (estoy en fase de no encontrar). Después hubo una jornada de la Coordinadora de Festivales de Cine de Cataluña en la que me pidieron reflexionar sobre esta idea. También andaban por allí, claro, los Zemos. En algún lugar he metido la presentación, pero básicamente consistía en especular sobre los aspectos de comunidad que supone el conjunto de aficionados a un género o temática y mantener un vínculo permanente y no anual, la capacidad de crear redes de festivales más dinámicas en todo el mundo por las potencialidades de las herramientas de red y cooperación, y la amplificación de los aspectos creativos por la incorporación de creadores y público y la potencia de amplificar que tiene el directo por internet. El caso es que en Zemos este año nos cuentan que han asistido dos mil personas y que han servido cinco mil conexiones de streaming. Una pauta que cada vez se ve más para cualquier tipo de evento: ya no es lo que pasa en la fiesta, sino cuántos más participan. Seguro que se seguirá inventando.
14 abril, 2011 1:29 PM
1. Escrito por Jose Alcántara
14/Abr/2011 a las 4:33 PM
El enfoque de reflexionar y hacer cursos antes y después del festival, de dar la oportunidad, de alguna forma, a que se asiente lo aprendido, me parece también muy interesante, además de cumplir una doble función alargando la relación, vinculando mucho más y, claro, dando algo más de cancha a los que con ese trabajo pretenden ganarse la vida.
Y me caen bien, además, los Zemos (¿perdieron el 98?)
2. Escrito por Gonzalo Martín
14/Abr/2011 a las 4:34 PM
Sospecho que no la han perdido, sino que yo la simplifico: es que 98 no son, creo, y suena como a siglo XX. Y a mi me resulta más cómodo, caramba.
3. Escrito por Alfred Sesma
15/Abr/2011 a las 11:01 AM
Entre mis apuntes de tu sesión rescato la idea de 5 posibles funciones de los festivales: filtro de talento, espacio de encuentro, estimulo y apoyo a la producción, creación y consolidación de comunidades, espacio de fiesta y celebración. Aunque el reto entiendo que sigue en el mismo lugar: conseguir convencer al explicar el valor de todo esto.
La percepción del valor de los festivales y de su lugar en el engranaje del audiovisual y cultural ha entrado en cierta crisis pese a sus buenos argumentos. En el momento actual de perplejidad institucional va a ser difícil que estos mantengan su estatus sin radicales transformaciones en sus modelos que los hagan menos dependientes de las administraciones. No va a ser fácil.