Con la aparición de Stroome hace casi exactamente un año nos preguntábamos si estábamos ante un nuevo Jumpcut: para lo bueno y para lo malo. Para lo bueno porque herramientas online para editar y remezclar vídeo colaborativamente son de altísimo interés y mucho más que necesarias: el trabajo normalmente restringido del vídeo que pasa a ser un ciclo de revisiones similar al de un Google Docs. Las aplicaciones, inmensas (redacciones de periódicos: mírenlo). Pero, para lo malo, la dependencia de un servidor ajeno centralizado y las posibilidades de sostener el servicio hacen que gestionar tus vídeos en una plataforma de este tipo sea un riesgo. Eso pasó con Jumpcut. En una entrevista de ReelSeo, aprendemos ahora que ha formado parte del furor revolucionario norteafricano, que los creadores se muestran orgullos de haber conocido al equipo de El Cosmonauta, que su reconocimiento en la comunidad del periodismo ciudadano y las startups de medios continúan y que presentarán un nuevo interfaz que se dice muy mejorado y orientado al usuario en los próximos meses. Me hago una conjetura: ¿podrían Carlos Jean y El Plan B sacarle partido a esta herramienta?.