No es el primer gran directo institucional, recordemos la toma de posesión de Obama. La señal oficial era en ese momento libre para todo el mundo y todas las estrellas del online y de las noticias del momento se lanzaron al streaming, algunos como CNN con interesantes innovaciones luego muy imitadas. El hecho de que el canal de YouTube parezca pertenecer directamente a la familia real del Reino Unido y que pueda verse la señal en directo sin pasar por la BBC – aunque la produzca – debemos verlo como dentro del proceso que, tarde o temprano, debiera cuestionar el privilegio de las licencias de broadcast. No es viable hoy, debiera serlo mañana. Una institución (una empresa, un individuo) puede dirigirse a todo el mundo realmente a su antojo, hecha la salvedad de que alguien debe asumir determinados costes como producir la señal y pagar por el ancho de banda: las puertas de entrada se derrumban poco a poco. Hasta Amazon va a dar ya servicios de streaming en directo. Este acontecimiento, además, va a reforzar la posición de YouTube como proveedor de noticias. La entrevista a Zapatero, más las anteriores que lleva haciendo desde hace más un año con líderes mundiales y estrellas de la música cada vez tienen menos tiempo entre unas y otras y ofrece a los entrevistados cobertura mundial. Y el televisor conectado ya está ahí.