Un título conscientemente provocador y moderadamente tramposo, se trata sin duda de una pregunta para José Luis Vázquez, que tantas veces nos ha ilustrado sobre lo que es la interactividad real y no la especulación a la que tantas veces nos hemos sometido con cosas que nunca han funcionado demasiado bien (eso de los finales alternativos sobre la marcha y el clicar sobre la ropa del actor y comprarte su camisa). El astutísimo vídeo para la estrategia de Twitter sobre el uso de este servicio en los contenidos de televisión y que tanto está circulando (lo merece, aunque por supuesto todo son ejemplos anglos y no los nuestros, que los tenemos) pone en evidencia una forma de interactuar con los contenidos televisivos que seguramente nadie pensó, como nadie los vió decidamente multiplataforma y transmediáticos y, sin embargo, nos tropezamos con ello: la gente comenta los programas con gadgets en las rodillas mientras ve la televisión al tiempo que las cadenas sacan poco partido de ese tráfico porque lo monetizan otros, si bien lo emplean para enriquecer sus propios contenidos y atraer audiencias en un espacio muy fragmentado. Todo esto dicho desde la perspectiva de que llamar por teléfono a una brujita nocturna es una forma de interacción, palabra compleja. Pero recordemos que nadie está mirando las multas ni su extracto bancario por la tele como se nos prometía en la primera borrachera TDT y que, seguramente, la televisión híbrida se dedicará a ver cómo saca partido a estas cosas y no a ver multas ni extractos bancarios. Ahora recuerdo que a todo se le ponía una T: t-commerce, t-administración… e iba a llevar la sociedad digital a todos los confines y edades. Y lo que se ha gastado en congresos.