Ayer en Transmedia Living Lab la gente se hacía unas risas con una especie de barbaridad que me dió por cometer: emplear la desmesurada existencia de Torbe y su Putalocura – porno freak – como ejemplo de un diseño crossmedia o transmediático verdaderamente interesantes de observar en términos de la creación de una marca de ¿entretenimiento? y su explotación por diferentes medios. Parece que gustó. Y es que la mirada a la zozobra de la carne en el negocio audiovisual parece hacer más simple la observación de algunos fenómenos: llevo algún tiempo siguiendo el caso de Sex&Zen, la tenida como primera película erótica en 3D y que sacude Asia. Ya llega a los Estados Unidos con unos rendimientos por copia en el resto del mundo muy buenos. La peli es china y parece que irá en chino lo que condiciona la distribución (la decencia y la moralidad, supongo que también), por lo que será interesante observar cuánto puede el argumento “erotismo en 3D” romper las inercias de su circuito natural:  el productor  dice que es como estar en el dormitorio de otro. Venga, bah, menos lobos…