Repasando esta mañana mi inversión mensual en el video que quiero que exista, no he podido evitar prestar más atención a las formas de defender los proyectos. Digamos que hay dos básicas: quien se apresta a vender y quien, con toda seguridad de modo inconsciente, está recurriendo a la caridad. Cuando comienzas tu explicación dando pena, vamos mal: «Somos un equipo de emprendedores para Cine y TV, dispuestos a hacer un buen trabajo con la ayuda de vosotros», dicen unos. «Actualmente, y debido a la crisis que también sufre este sector, muchos de nosotros tenemos dificultades tanto para trabajar así como para poder llevar a cabo los proyectos en los que creemos», dicen otros. Y piden treinta mil. Si partimos del hecho de que sumar pequeñas cantidades en red es algo ya existente para proyectos “normales” y ha sido clave en la financiación de políticos como Barack Obama, si le sumamos el efecto de colaboración distribuida que provocan los modos de producción en red, el recurso emocional al favor y hasta la donación no permite un desarrollo conceptual correcto. Busco una palabra que resuma en castellano lo que crowdfunding dice en inglés para tener un concepto simple y manejable, pero no lo encuentro (se pide ayuda). Minidonaciones, que me gustaba, se me ha vuelto detestable. Hay que ver el crowdfunding como preventas envueltas en una campaña de marketing, hay que pensar incluso en meter el coste de la financiación de la campaña de captación de fondos dentro de la cantidad a recaudar: es decir, si lograr una notoriedad determinada calculada para conseguir equis contribuyentes supone invertir ene euros en promoción, ¿pueden tomarlos prestados y recuperarlos en la campaña junto con los intereses devengados?. Lleva a concebir el proyecto como, en realidad, se hace en el cine grande de distribución, considerar el coste del negativo y los costes de promoción de partida y no hacer una cosa sin la otra. En fin, es algo obviamente inmaduro, pero creo que debe estar en la discusión, algo que seguramente esté y todavía no tengo fuentes a mano que lo traten. Se pide nueva ayuda.