Repasando esta mañana mi inversión mensual en el video que quiero que exista, no he podido evitar prestar más atención a las formas de defender los proyectos. Digamos que hay dos básicas: quien se apresta a vender y quien, con toda seguridad de modo inconsciente, está recurriendo a la caridad. Cuando comienzas tu explicación dando pena, vamos mal: «Somos un equipo de emprendedores para Cine y TV, dispuestos a hacer un buen trabajo con la ayuda de vosotros», dicen unos. «Actualmente, y debido a la crisis que también sufre este sector, muchos de nosotros tenemos dificultades tanto para trabajar así como para poder llevar a cabo los proyectos en los que creemos», dicen otros. Y piden treinta mil. Si partimos del hecho de que sumar pequeñas cantidades en red es algo ya existente para proyectos “normales” y ha sido clave en la financiación de políticos como Barack Obama, si le sumamos el efecto de colaboración distribuida que provocan los modos de producción en red, el recurso emocional al favor y hasta la donación no permite un desarrollo conceptual correcto. Busco una palabra que resuma en castellano lo que crowdfunding dice en inglés para tener un concepto simple y manejable, pero no lo encuentro (se pide ayuda). Minidonaciones, que me gustaba, se me ha vuelto detestable. Hay que ver el crowdfunding como preventas envueltas en una campaña de marketing, hay que pensar incluso en meter el coste de la financiación de la campaña de captación de fondos dentro de la cantidad a recaudar: es decir, si lograr una notoriedad determinada calculada para conseguir equis contribuyentes supone invertir ene euros en promoción, ¿pueden tomarlos prestados y recuperarlos en la campaña junto con los intereses devengados?. Lleva a concebir el proyecto como, en realidad, se hace en el cine grande de distribución, considerar el coste del negativo y los costes de promoción de partida y no hacer una cosa sin la otra. En fin, es algo obviamente inmaduro, pero creo que debe estar en la discusión, algo que seguramente esté y todavía no tengo fuentes a mano que lo traten. Se pide nueva ayuda.
11 febrero, 2012 1:08 PM
1. Escrito por Jose Alcántara
11/Feb/2012 a las 1:55 PM
¿microaportes? Es un aporte, en forma estricta es un aporte de capital pero muy moderno, en el que renuncias en parte a los derechos que reclamas normalmente cuando «aportas capital».
No sé, por proponer algo.
2. Escrito por Gonzalo Martín
11/Feb/2012 a las 5:16 PM
No está mal. Pero creo que va a ser imposible encontrar un término neutro y cool si no es en inglés. Claro, he dicho cool, yo mismo tengo el problema en mi mente: molón no es prestigioso. Además, le doy vueltas a cuestiones legales que pudieran mejorarse aquí: por ejemplo, si ofrecieras participaciones en una SL, no se podría porque sería como una OPV, por lo visto.
3. Escrito por Javier G. Recuenco
11/Feb/2012 a las 5:41 PM
Echadle un vistazo a esto:
http://librodenotas.com/mondopixelpg/21915/y-ademas-es-imposible
4. Escrito por Juanjo
11/Feb/2012 a las 6:58 PM
¿Tiene que ser una única palabra? Porque esto es “financiación colectiva” o “financiación social”, según el matiz que le quieran dar.
5. Escrito por Gonzalo Martín
11/Feb/2012 a las 7:45 PM
@juanjo usted siempre con la diana en la mente o la mente en la diana. Financiación colectiva es casi como una palabra. Y está muy atinado. Con social, casi estamos en misericordia de nuevo.
6. Escrito por Gonzalo Martín
11/Feb/2012 a las 7:52 PM
@recuenco hermano: qué pedazo de artículo. Una de mis lagunas más enormes es mi poco dominio del mundo de los juegos. Las reflexiones son como la mía. Yo estoy convencido de que veremos a marcas impulsar estas cosas para poder subirse a sus audiencias. Dice que dice uno de sus protagonistas que ni siquiera el precio, que solo el talento. Sólo con ver con que la gente va al fútbol aunque lo pongan por la tele, ya da que pensar sobre los miedos industriales.
7. Escrito por Francisco George
12/Feb/2012 a las 9:28 AM
Buenos días Gonzalo,
Interesante punto de vista sobre el coste de Marketing necesario para realizar una financiación colectiva (me gusta este termino de @juanjo).
Tomemos el ejemplo de “Double Fine”, el juego de cual habla @recuenco, este ha sido protagonista de un record en la plataforma de @KickStarter: “DOUBLE FINE HITS $1,000,000 IN JUST 24 HOURS!!!!”. En 24 horas 1 Mio de $ recaudados, no creo que hayan tenido que hacer muchos esfuerzos de Marketing, pero se debería contabilizar la parte que se lleva la plataforma como coste de Marketing? Si y No…me explico, en realidad el coste es inicial, hacer una presentación original y atractiva del producto que quieres “vender”. El resto del Marketing en realidad lo hace la plataforma, de alguna forma tienen que justificar el 10% con cual se quedan. Ese es el trabajo esencial de KickStarter, involucrarse en promocionar los proyectos, algo que las plataformas de Finaciacion Colectiva españolas NO hacen, pero que igual se quedan con el mismo 10%(ver los esfuerzos de “El Cosmonauta” para darse a conocer). Aqui se quedan como meros espectadores del esfuerzo que hacen los proyectos por darse a conocer. Si nos fijamos en la petición inicial de financiación de “Double Fine” esta era de 400.000$, suma alcanzada en 8 horas. En realidad entonces podríamos decir que Tim Schafer tenia presupuestado un coste Marketing de 40.000$ el resto es puro beneficio aun si le cuesta 60.000$ de mas. Hace un instante lo recaudo por el juego es 1.611.209$ y le quedan todavía 30 días de recaudación.
El mismo día otro proyecto sobrepasaba la barrera del Mio de $, Elevation Dock, pero en este la financiación pedida era de 75.000$ y otra diferencia…es un proyecto industrial. Suma FINAL recolectada 1.464.706 $, coste marketing inicialmente presupuestado 7.500$.
La pregunta es cuando habrá una plataforma similar europea, o mas bien cuando @kickstarter y su cofundador y CEO @perrychen se decidiran en abrir la plataforma a proyectos europeos (de momento solo se puede usar si tienes sede y cuenta bancaria US). En 2 años KickStarter ha contribuido en inyectar mas de 19 Mio de $ en la industria del Cine y mas de 13 Mio de $ en Musica. Sumas, que de no existir la plataforma, serian inalcanzables en financiación tradicional.
En fin, si os interesa leer lo que fueron esas 24 horas de locura os invito leer el relato echo por el propio equipo de @KickStarter.
Un saludo
Francisco
8. Escrito por Francisco George
12/Feb/2012 a las 9:43 AM
Upps se me olvidaba un dato importante…
La repercusion en Prensa y Blogs de esas 24 horas.
231 articulos y menciones. Marketing GRATIS 🙂
9. Escrito por Gonzalo Martín
12/Feb/2012 a las 10:30 AM
Muchísimas gracias, Paco, impagable contribución.
Una cosa en la que insisten siempre en Indiegogo en que la clave es romper tu círculo de influencia, es decir, salir del grupo de amigos y conocidos que más o menos siempre, están dispuestos a ayudar. Y ahí el grueso de los proyectos es donde fallan. Además, debemos ver cómo puede utilizar la herramienta la “clase media”, los éxitos y “fracasos” funcionan como una power-law exactamente como en el mundo de siempre (esto no es académico, me apoyo en el funcionamiento de los éxitos tradicional). También influye el tamaño de público objetivo: juegos para iphone, por ejemplo, contra documentales de motivación artística. Es ahí donde el marketing y el coste de darse a conocer son esenciales: tener trabajado a todo tu público objetivo teniendo presencia en red y generando un reconocimiento ANTES de pedir el dinero. Y aquí creo que nadie computa el coste de existir hasta que te lanzas. Al menos debieran considerarlo como “inversión del productor” para tener una buena sistemática de análisis de ROI.
La cuestión es si esos éxitos de lanzamiento y recaudación tan rápida se deben a la existencia de comunidades previas comprometidas o ansiosas de la idea. En el caso de El Cosmonauta, cuando en su llamada de socorro superaron expectativas de manera inesperada, veo claramente que el público estaba ganado de antemano. Otro asunto es que es verdad que las plataformas españolas no se involucran demasiado en el éxito (cuando es la clave de su supervivencia), pero sospecho que la elección de “projects we love” siempre tiene que ser una pequeña parte de los que recibes, lo que refuerza la idea de pensar en cómo vender y atraer a los propios titulares del site.
Por cierto, mira que recibo los newsletter de kickstarter… y lo que me dejo en la carpeta de sin leer… Mil gracias.
10. Escrito por Gonzalo Martín
12/Feb/2012 a las 10:31 AM
Creo que, definitivamente, me voy a quedar con financiación colectiva… ¿os vale a todos?
11. Escrito por Isabel
12/Feb/2012 a las 11:02 AM
Financiación colectiva suena bien. Y es cierto que hay mucho trabajo antes de darse a conocer, sobre todo de enfoque porque con determinados productos hay un claro peligro de tender hacia esa percepción de “caridad”. Por absurdo que parezca, todo lo que lleva al lado la palabra “social” (como la palabra “causa”) parece condenado al gueto.
Igual es también que debe haber un marketing del propio sistema de financiación por parte de las plataformas. Todo debe ser explicado. Me ha venido muy bien esta conversación, me estaban faltando palabras para algunas intuiciones.
12. Escrito por Nuria (editora con carrito)
12/Feb/2012 a las 11:08 AM
Como casi filóloga (fue una de esas carreras que dejé a medias) yo también me quedo con “financiación colectiva” 🙂
Muy interesante el post y los comentarios, Gonzalo, como siempre. Yo de aquí en breve empezaré una campaña de financiación colectiva y ya estoy calculando antes de iniciar todo lo que me costará, sobre todo en tiempo (que a fin de cuentas el tiempo también es dinero) y añadiendo esos costes a lo que tendré que pedir, y por supuesto para mí la campaña no empieza en el momento en que la cuelgue en Goteo.org (o plataforma similar, pero de momento, de las plataformas que he visto por aquí es la que más me convence, sobre todo el concepto de “capital riego”), sino que ya estoy trabajando en ella desde la trastienda. Después, con todos los cálculos y el trabajo bien planificado al detalle es cuando toca exponerse y organizar una verdadera campaña de venta, porque ciertamente una campaña de financiación colectiva es una campaña de venta en la que tienes que conseguir que las personas te compren una idea. Ah, y nada de dar pena, yo voto más por contagiar entusiasmo, al estilo cosmonauta 😉
13. Escrito por Guillermo de Haro
12/Feb/2012 a las 11:08 AM
El tema del tiempo es importante. Al final muchos de estos proyectos financian con muchísimo tiempo de los creadores, y no se tiene en cuenta en la ecuación. Es decir, no son modelos “industrializables” ni eficientes, probablemente sería complicado vivir de ellos.
Financiación colectiva me parece apropiado, pero a menudo es lo que tenemos en proyectos donde alguien ha hecho de filtro o selector, ¿no? A fin de cuentas un banco coge el dinero de mucha gente (financiación colectiva) y luego deciden unos pocos dentro del banco en qué proyectos se invierten esos euros.
Por mantener viva la llama del debate 🙂
14. Escrito por Gonzalo Martín
12/Feb/2012 a las 11:16 AM
Señores/as: acabo de editar el post y etiquetarlo como “financiación colectiva”. Haré entrada en Contextos sobre ello para dejarlo descrito.
15. Escrito por Jose Alcántara
12/Feb/2012 a las 1:24 PM
¡A mí financiación colectiva me parece lo mejor!
El artículo que deja Recuenco es UN HALLAZGO. Y lo de levantar 1M de dólares en crowd mientras el planeta da únicamente una vuelta sobre sí mismo me acojona, pero admito que esa pestaña la acabo de abrir y es ahora que me dispongo a leerla ;D
16. Pingback por Revoluciones perseguidas: la financiación colectiva | Ad Astra Errans
12/Feb/2012 a las 3:20 PM
[…] como la escribí). Esta frase me ha llevado instantáneamente de regreso a la harto provechosa conversación sobre financiación colectiva y a contemplar los gritos de odio que el establishment dedica a estos nuevos modelos de […]
17. Escrito por Jose Alcántara
12/Feb/2012 a las 3:39 PM
Sigo pensando, esta vez en torno a los «números crowdfunding» del post que enlaza Recuenco.
Por una parte, veo la diferencia de precio (los 5 que podría haber costado con los 50 -mínimos- que costó) como el colateral de la falta de confianza: si no confiamos en el proyecto como para lanzarlo y no apoyamos todos, la opción es pagar una renta a quien asume los riesgos de financiarlo todo.
Por otra parte, la creación de confianza y relaciones de valor es un paso necesario para la desintermediación, fenómeno del cual la financiación colectiva es otra faceta más.
Así, no es coser y cantar: los números nos dicen muchas cosas, y si los miramos en detalle nos dicen más aún. Creo que la clave está en la creación y alimentación de la confianza en el proyecto.
18. Escrito por Jose Luis Moreno
12/Feb/2012 a las 4:10 PM
OK a financiación colectiva; es largo pero exacto. En España falta práctica y dedicación, apenas estamos en la fase de borrador. Aqui tocaría especializarse
19. Escrito por Juanjo
13/Feb/2012 a las 12:00 AM
El debate se ha puesto apasionante. Es evidente que la financiación colectiva completa y deja redonda la manera que tiene Gonzalo de pensar (y que comparto) sobre cómo la red desintermedia las industrias en las que hay creación.
En medio de un montón de ideas confusas que tengo que ordenar sobre como caracterizar los círculos concéntricos alrededor del creador: el primero sería el propio creador o su equipo, el segundo serían dos de las tres Fs: family and friends, el tercero su círculo de influencia habitual, ¿el cuarto?…
en realidad he acabado en una pregunta… si resulta que la aportación en marketing de kickstarter acaba siendo fundamental… ¿se convertirán en un hub indispensable? Atención a la reintermediación, que creo que puede tener un cierto componente de tendencia.
20. Escrito por Gonzalo Martín
13/Feb/2012 a las 12:08 AM
Efectivamente, Juanjo. Del tema de la re-intermediación lo comentanba con Versvs en Ad Astra Errans. Sospecho que los hubs son inevitables en la red.
Pero: podemos pensar que un kickstarter sea bueno filtrando el talento bueno que, cuando es popular, se lo hace solito. Es decir, cuando has construido una “comunidad” te lleva en volandas.
El cuarto círculo es… el público. Ya está. Pienso que el camino de las tres efes puede ser el de muchos, pero no necesariamente. Aunque, de hecho, simplemente es la clave: romper el “abismo” entre los círculos de confianza creados y saltar a audiencias mayores. Y me temo que eso es la suma de trabajo, talento y suerte. La suerte, siempre está ahí, ya lo pintó muy bien Woody Allen en Match Point.
21. Escrito por Gonzalo Martín
13/Feb/2012 a las 12:10 AM
Aunque… démonos cuenta todos de que “colectiva” es también la financiación de un sindicato de bancos o de los accionistas de cualquier empresa. Creo que nos entendemos, en todo caso, pero en pureza de léxico tampoco es la panacea.
22. Escrito por Fernando
13/Feb/2012 a las 6:57 PM
Gonzalo ¿ Qué te parece ? Financiación colaborativa …me lo propone Carlos Alberto Escolari…ya me hubiese gustado a mi que se me ocurriera.
Es muy parecido a colectiva..pero creo que colaborativa aporta algo más a la idea.
23. Escrito por Gonzalo Martín
13/Feb/2012 a las 10:52 PM
Pues Escolari es de los buenos. Creo que pensé en ello, pero ¿por qué no me gustó? Había algo que me mosqueaba. Es mucho más correcto en su espíritu. Pues me parece que iremos marcha atrás y adoptar este. A ver si alguien se suma.
24. Escrito por Francisco George
14/Feb/2012 a las 12:01 AM
Colaborativa implicaría para mi una participación mas activa en los proyectos presentados que la simple acción de mandar dinero. Podríamos aplicar este nombre a gente que se implicaría en un proyecto con la esperanza de recibir a posteriori una retribución del trabajo donado inicialmente.
25. Escrito por Juanjo
14/Feb/2012 a las 12:29 AM
Varias:
– si Kickstarter filtra bien… empezarán a cobrar. Como G.
– Colaborativa mola, pero se aleja del original “crowd” que en realidad significa “masa de gente”. “Financiar en masa” es otra cosa, ya querríamos… 🙂
– Gonzalo, tú y yo (de TC y SN) no podemos pensar que el cuarto círculo es “el público”. Los públicos no son todos iguales. Tú has leído Tipping Point y charlado con Recuenco. Y pasas ratos en sitios donde la gente sabe mucho de eso. 🙂
26. Escrito por Gonzalo Martín
14/Feb/2012 a las 6:26 AM
@paco, @juanjo: efectivamente, por eso me tiraba para atrás. Aunque colectiva es casi toda.
@juanjo: hombre, efectivamente. Me refería exactamente a eso sólo que sin formular y, tiene usted razon, estaría imperfecto si no me hemos definido los grupos de público que consideramos nuestro caladero. Está claro que no va a ser lo mismo un show de mamás recientes que coleccionismo de mariposas. Y lo det tipping point es obvio.
27. Escrito por Isabel
14/Feb/2012 a las 9:55 AM
Comprendo los matices en contra pero no suena mal “financiación colaborativa”. Es mucho más acorde con las nuevas tendencias. No veo por qué la colaboración no puede ser un “virus bueno” que se vaya contagiando por uso.
Recientemente en una reunión con amigos ahí en la capital, le escuché decir a alguien que aunque no tenía nada que ver con el sector audiovisual representaba a la parte más importante: la que ve las películas. Parece apropiado hablar de colaboración…
28. Escrito por Iago
14/Feb/2012 a las 4:35 PM
Pues a tope con “colaborativa”. El matiz que introduce Gonzalo respecto a “colectiva” es demasiado potente. Se me ocurre pensar en cómo se ha financiado cierto cine de género (fuera de España, claro) desde hace décadas: entraban como productores un número X de inversores ajenos al sector, ya fueran empresas o a título personal. Podía pasar eso por un antecedente del crwodfunding? Dificilmente, aunque se descentralizaba la dinámica habitual a la hora de reunir el dinero de la producción.
Colaborativa implica algo mas que aportar dinero, ahí tiene razón Paco, pero el hecho de que haya gente que invierte su tiempo en buscar proyectos en los que les pueda apetecer o interesar participar ya se debería entender probablemente como una manera de ir mas allá de la simple aportación económica: hay un trabajo por su parte, aunque este se reduzca a algo tan sencillo como rastrear opciones. Si un proyecto puede salir adelante gracias a pequeñas aportaciones, supongo que no debería dejar de tener valor el que ese mínimo esfuerzo se contabilizara como otro tipo de aportación personal.
29. Escrito por Gonzalo Martín
14/Feb/2012 a las 5:52 PM
Aquí también se inclinan por “Financiación colectiva”
30. Escrito por Fernando
14/Feb/2012 a las 6:49 PM
Aunque colaborar, como dice Paco puede conllevar mayor implicación, yo creo que ésta puede ser moral, además por otra parte implica deseo de ayudar desinteresadamente y eso para mi, lo diferencia de la labor del productor, que siempre tiene un interés.
31. Pingback por Inquietud horaria | enPalabras
16/Feb/2012 a las 10:06 AM
[…] resolver la cuestión. Es más, creo que más que de soluciones hay que hablar de evolución, como en tantas otras cosas. Sin duda, globalización y diversidad exigen la superación de arcaísmos directivos, […]
32. Escrito por Nuria (editora con carrito)
18/Feb/2012 a las 9:12 PM
Vaya, qué tarde he llegado a esta conversación sobre si es mejor “colectiva” o “colaborativa”. Yo veo que el término natural es “financiación colectiva”, pero ahora bien, si se le quiere añadir algún matiz que implique algo más, tal vez me inclinaría por un “aportaciones colectivas”, donde “aportar”, según la RAE es igual a “contribuir, añadir, dar”, que es justo lo que hago cuando aporto dinero o tiempo a una causa (la que sea): contribuyo a su desarrollo. En esta línea me gusta la posibilidad que ofrece Goteo.org para, además de las necesidades monetarias (que aportan los “cofinanciadores”), cada proyecto pueda incluir unas necesidades no monetarias (que aportan los “colaboradores”).
33. Escrito por Ara Ferrero
22/Feb/2012 a las 12:35 PM
No sé si llego tarde, Gonzalo, pero el título (que reproduce el sentir de la mayoría de creativos que se/nos metemos en este berenjenal) refleja un error de partida: la microfinanciación no se trata tanto de pedir como de dar. En realidad tiene mucho de transacción: los proyectos que no recaudan es porque no dan nada. Ni una chapa ni una experiencia.
34. Pingback por Marketing y comercialización audiovisual | Proxecto Máscaras
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