Telecinco remite una nota de prensa “aclaratoria” sobre el caso de la aparición en páginas de enlaces de un episodio de la nueva temporada de LaQueSeAvecina a punto de empezar: «Estimados compañeros: Os recordamos que cualquier instrucción para ver o bajar ilegalmente un producto audiovisual supone un delito, por lo que os pedimos que retiréis de vuestras informaciones o vuestros foros cualquier indicación de ese tipo.» ¿Delito? ¿Están seguros? Un abogado amigo me dice que no. El caso es que yo lo he leído en una nota de un periódico. Así que supongo que si la tesis de Mediaset es cierta, enlazándola tanto el periódico como yo estamos cometiendo un delito. Me autoinculpo entonces. Estamos llegando al ridículo: el mismo medio que me facilita la noticia y la llegada al contenido violentado, publica una nueva nota que se suma a la idea de que ver es delito. Por si acaso, no es malo releer este artículo de opinión de un par de tremendos piratas que brindó el New York Times hará como un mes explicando por qué la piratería nunca acabará. Hoy mismo aparecen nuevas de un ingenio que mejora la impresión 3D. Ver cómo avanza el fabbing acerca la ya anticipada aparición de un nuevo frente corsario: el de la copia de muñequitos de merchandising, por ejemplo, que bien pudieran ser de Star Wars. Es una historia de nunca acabar: la piratería es una forma especial de demanda insatisfecha que no se termina con la represión, aunque la represión sí parece mejorar la ventas legales digitales. Podría decirse que hace parcialmente bien su trabajo, al menos por un tiempo: la oferta de precio coexiste y compite con lo gratis de un modo llamémosle mejorado. Pero queda la duda de si esa forma de represión parcialmente exitosa puede vivir con precios demasiado altos o cercanos al precio histórico de la copia física, pues genera un nuevo incentivo para buscarla en el espacio ilegal. Sin piratas nadie habría mutado a la distribución digital y sin piratas los precios no tendrían esa tendencia a bajar (algo que se supone es bueno para la sociedad, innovación y costes menores para esas defensas de la cultura que tantas bocas llena de presunta legitimidad). Quizá porque los piratas sólo son la fiebre de un cambio tecnológico que obliga a hacer otras cosas sin consideración por el respetable statu-quo de tantos. Es decir, que Telecinco puede vivir estupendamente amenazando a todo el mundo e irle mejor en sus ventas que si no lo hace y los demás pueden ver el episodio de modo inconfesable. Más o menos un escenario parecido a que el estado se hinche a ganar dinero con el tabaco mientras la gente cultiva en macetas sus estupefacienes favoritos. Y eso mismo al tiempo que se llenan los telediarios de alijos descubiertos de esas mismas substancias en oscuros vericuetos de barcos y camiones y se celebra con tanto ruido como la detención de Kim Dotcom: se sigue fumando y se sigue pirateando y, más divertido aún, Kim Dotcom reaparece al contraataque.[ACTUALIZACIÓN: Resulta que Mediaset sería la responsable de la filtración por incompetencia, lo que hace todavía más risible y patética la formalización de la persecución al usuario y desvela hasta qué punto el desmadre de los derechos afecta a las mentes (vía)][ACTUALIZACIÓN II: En El País se asegura que han encontrado al culpable, que le han denunciado y que denunciarán a tutiplén. Qué misterio tan bonito]
22 septiembre, 2012 1:08 AM
1. Escrito por Javier Meléndez Martín
22/Sep/2012 a las 9:41 AM
Buenas,
Y no olvidemos que Hollywood se fundó gracias a que hubo tipos que huyeron de Edison y del pago de patentes del cinematógrafo. Aquellos pioneros de la Meca del cine, los primeros piratas.
2. Escrito por Javier Meléndez Martín
22/Sep/2012 a las 9:48 AM
En cualquier caso, ‘La que se avecina’ no es, desde luego, una de esas series que se piratean con ahínco. No es un HBO o un AMC, que se desea ver cuanto antes para comentar en los blogs, dar el campanazo del comentario en la comunidad seriéfila (¿por qué muchos confunden “reseñar” con “analizar”?)
De alguna manera, uno recuerda los “trailers robados” y otras tretas publicitarias similares (¡qué ejemplo Prometheus para el marketing!)
Los seguidores de ‘La que se avecina’ son espectadores pasivos, del tipo “a ver qué ponen hoy”, de “esto mismo”, y que volverá a consumir estos episodios en las sempiternas repeticiones de Siete y Factoría de Ficción. Que esta serie sea vista online a través de “Series Pepito” no afectará a su share.
3. Escrito por Gonzalo Martín
22/Sep/2012 a las 10:48 AM
Sin duda, no es lo mismo, son públicos distintos. A nivel personal, encuentro sus diálogos absurdos como una especie de resurrección de Mihura. Pero me da que en Fuencarral no piensan tan sofisticado como lo de jugar a ser Apple y perder un prototipo en un restaurante: la posición de titular de licencia y posesión cuasiilimitada de un monopolio te hace muy, pero que muy impertinente.
4. Escrito por Ara Ferrero
23/Sep/2012 a las 8:35 PM
Meanwhile, en el lugar donde se dejan los prototipos en los restaurantes…
EXCLUSIVE: Hollywood to Produce Kim Dotcom Documentary; Book in the Works
¿No es precioso?
5. Escrito por Gonzalo Martín
23/Sep/2012 a las 10:04 PM
Lo es: ¿tienes enlace?
6. Pingback por ‟Una práctica legal” (que nos lleva hasta Ramoncín) « Pulsiones
16/Mar/2013 a las 11:48 PM
[…] eso que elevadamente se llama la cultura se salve, se mantenga y cosas parecidas. Por no hablar del doble juego de los protagonistas (en este caso, las televisiones): unas veces se actúa de modo defensivo frente a los síntomas de […]