A los más o menos rebeldes y libertarios comentaristas sobre internet nos gusta insultar referirnos a ministros, entidades de gestión de derechos, cineastas con opiniones y todo tipo de críticos a la superesión del canon, nuevas formas de propiedad intelectual, partidarios de controles y leyes que restrinjan el uso y acceso a la web etcétera, etcétera, como luditas. De modo resumido, los luditas son aquéllos que se oponen al cambio tecnológico porque destruye su forma de vida y de hacer negocios. Xavier Sala i Martín recuerda esta idea arrojadiza en uno de los vídeos que publica en La Vanguardia sobre economía. Lo más interesante no es el recuerdo de los enemigos del cambio tecnológico, son otras dos cosas: su explicación de que este fenómeno sucede siempre que tenemos tecnologías que sustituyen a las anteriores y, en segundo lugar, la enunciación de las estrategias para intentar evitarlo. Básicamente se refiere a que siempre recurren al gobierno para pedir medidas que impidan que quien lo hace mejor que tu no pueda ganar dinero. El llamado robo, calificatitivo que se emplea frecuentemente por el uso que hace la gente de los bits, lo es por leyes que, precisamente, contribuyeron a escribir y que no dudan en presionar para reescribir constantemente. Ahora echen una mirada a los textos y posicionamiento de Mesientodecine y traten de ponerle un adjetivo. En una lista de correo en la que comento con otras personas sobre la evolución del lenguaje audiovisual, alguien decía que al ver el panorama de lo que fueron los proyectos web de vídeo del año 2007 y donde estamos hoy resultaría que seguimos en el 2007. No, no lo estamos, el mundo se ha transformado, pero muchas veces no lo parece. En cambio, sí parece que esta reflexión que hago ya se daba en el 2007 y antes del 2007. Microsoft lleva décadas protestando por la piratería y ahí está. Y sigue habiendo música aunque casi no haya tiendas de discos y su muerte fuera anunciada varias veces.
28 diciembre, 2012 9:35 AM
1. Escrito por Dany Campos
30/Dic/2012 a las 1:38 PM
Querido Gonzalo, sin dejar de estar contigo en la esencia de tu reflexión, no creo que se pidan “medidas que impidan que quien lo hace mejor que tú no pueda ganar dinero”.
Sabes que una producción no es sólo la idea, sino estrategias de producción y marketing que suelen costar tiempo, talento y dinero para posicionarla en el mercado. Y sabes también que hay personas que se han lucrado simplemente colgando contenidos de otros en su monetizada web. Creo que eso no es “hacerlo mejor”, ni añadir valor a lo que hizo el primero.
Creo, como tú, que esto ha cambiado y que el modelo de negocio debe cambiar también pero, ¿por que no dejar que los que se aferren por propia voluntad a un modelo anterior mueran de la manera que ellos prefieran?
Te deseo un estupendo 2013, by the way 😉
2. Escrito por Gonzalo Martín
30/Dic/2012 a las 6:41 PM
Yo, en cambio, sí lo creo. No voy a entrar ahora en cuánta legitimidad y necesidad existe de la propiedad intelectual. Lo que sí podemos decir es que sin lo que llamamos piratería (mírala como demanda no atendida) no habría habido innovación. Y, desde luego, no habría reducción de precios, algo que es bueno para el consumidor.
Un ejemplo paradigmático fue la campaña que montó EGEDA contra las webs de enlaces con un vídeo que se pretendió viral (ni fú, ni fá) y que calificaba de parásitos a estas webs. Se anunciaban, además, tremendas pérdidas y se acusaba a las webs parásitas de ganar muchísimo dinero. Dinero ¿de qué? De vender publicidad, porque no hacen otra cosa.
Y aquí viene la paradoja: si tanto dinero se gana ¿por qué tu no lo haces o no sabes hacerlo? Resulta que tu renuncias amparado en una legislación (sí, se llama propiedad intelctual) a innovar porque no te conviene que bajen los precios (lo que te obliga a innovar en la forma de financiar, algo que pueden hacer nuevas personas). Si no lo hago porque la ley me da un monopolio, no lo hago y no dejo que nadie más lo intente.
Caso Spotify (o caso Hulu o Pandora). Al poder los titulares de derechos ampararse en la ley que ellos mismos han ido haciendo ante cada cambio tecnológico o conveniencia identitaria, no les doy les derechos o les impongo un precio abusivo que no les hace rentables.
De nuevo, no te dejo ganar dinero haciendolo mejor que yo, no innovo y recurro al gobierno para que endurezca las leyes para que yo no tenga que cambiar.
3. Pingback por Honestidad, evasión fiscal y descargas « Pulsiones
11/Ene/2013 a las 12:24 PM
[…] como la cultural, que puede comportarse con todos los tintes del ludismo reivindicando privilegios como el propio profesor Sala argumenta en otra de sus intervenciones públicas lo que supone desde una visión liberal de la economía algo bastante poco aceptable y que es […]