Alfred Sesma siempre me invita a Toon a Ville. Y yo llevo desde la primera edición tratando de ir. Me manda el programa y me coacciona diciendo que si no tengo ganas de ir (este es el plan) y, sí, me muero por ir. Me lo cuenta con estas palabras: “Nuestro proyecto avanza pese a todo. Quizás lo hace precisamente porque este es el momento en el que proyectos sin complejos y sin herencias tienen margen de operación. Resulta reconfortante ver como en algunos lugares el sentido común y empieza a ser considerado. Aun queda mucho pero algo percibimos que nos hace seguir siendo optimistas. Love is in the Air. Cada día está más cerca el momento en el cual Toon a Ville tenga suficiente fortaleza y valor como para que los proyectos en los que estamos trabajando puedan seguir su camino. Quizás un festival difícilmente sea un buen negocio pero no tenemos ninguna duda que cada día es mas valioso.” Toon a Ville es un invento de alguna de esas gentes que se preguntan cómo deben ser los festivales en el mundo contemporáneo para no vivir de la nostalgia como otro nombre para la decadencia. Miren qué cosas dicen: “Toon a Ville parte del sector del ocio audiovisual infantil para convertirse en atractivo y útil para sectores esenciales en la economía que participan de los ejes sobre los que se ha construido Toon a Ville: los niños y el ocio. Toon a Ville es turismo, gran consumo infantil, cultura, formación, tecnología, ocio …”
18 junio, 2013 12:58 AM
1. Pingback por De nostalgia y decadencia | Ad Astra Errans
18/Jun/2013 a las 11:42 AM
[…] «Para no vivir de la nostalgia como otro nombre para la decadencia». Frase lapidaria de Gonzalo Martín al hilo de otro tema. […]