Las semivacaciones de navidad me sirven para leer (¡y en papel!) muchos números atrasados de revistas más o menos técnicas. Los números de diciembre de Hollywood Reporter me sorprenden con anuncios a doble página de las dos series que ha lanzado en streaming Amazon: Alpha House y Betas. No, no es nuevo el hecho de que se haga producción profesional y de alta gama destinada a internet y no lo habitual, ya saben que eso lo revolucionó Netflix. No son nuevos los Amazon Studios. Pero son interesantes varias cosas: puedo ver desde Madrid los episodios gratuitos sin esperar a que la compre ninguna cadena española. Amazon es tan disruptivo o más que Netflix en la historia de la digitalización y, como Netflix, está cambiando las reglas para decidir qué se produce: en vez de focus groups, se le muestra el piloto al público, a las pocas semanas de lanzarse la serie completa se decidirá la renovación. Como sucede con los libros, está desintermediando al talento (es decir, reintermediando) y ya tiene lista la maquinaria para seguir adelante. Mientras, los editores de libros y el productor local de medio pelo lloran por no saber en qué mundo viven: digitalizar es transformar procesos, pero quienes suelen fracasar en esa tarea suelen ser los establecidos y no los outsiders. Los outsiders vienen a por tu queso y no tienen herencias que abonar ni soportar. P.D.: Alfa y Beta… las dos seguidas. Y eso que lo decide la gente… Ya he visto cuatro episodios de Alpha House y está estupenda.