Hace dos años (es decir, con éste es el tercero) empecé a publicar en esta misma fecha (uno de diciembre) un recordatorio de que una profecía (las cursivas son perentorias aquí, nadie quiere decir que Aute sea un chamán) por la cuál la música habría desaparecido por culpa de los piratas. Ha llegado el uno de diciembre posterior a los cinco años de la declaración en cuestión y la música sigue aquí. Evidencias rotundas de que no, de que la cultura no tiene nada que ver con la propiedad intelectual. Por lo demás, Aute es un gran artista. Eso tampoco tiene nada que ver con la propiedad intelectual (¿Y si se lo cuento a los de Antena3?).