Alfred Sesma siempre me invita a Toon a Ville. Y yo llevo desde la primera edición tratando de ir. Me manda el programa y me coacciona diciendo que si no tengo ganas de ir (este es el plan) y, sí, me muero por ir. Me lo cuenta con estas palabras: “Nuestro proyecto avanza pese a todo. Quizás lo hace precisamente porque este es el momento en el que proyectos sin complejos y sin herencias tienen margen de operación. Resulta reconfortante ver como en algunos lugares el sentido común y empieza a ser considerado. Aun queda mucho pero algo percibimos que nos hace seguir siendo optimistas. Love is in the Air. Cada día está más cerca el momento en el cual Toon a Ville tenga suficiente fortaleza y valor como para que los proyectos en los que estamos trabajando puedan seguir su camino. Quizás un festival difícilmente sea un buen negocio pero no tenemos ninguna duda que cada día es mas valioso.” Toon a Ville es un invento de alguna de esas gentes que se preguntan cómo deben ser los festivales en el mundo contemporáneo para no vivir de la nostalgia como otro nombre para la decadencia. Miren qué cosas dicen: “Toon a Ville parte del sector del ocio audiovisual infantil para convertirse en atractivo y útil para sectores esenciales en la economía que participan de los ejes sobre los que se ha construido Toon a Ville: los niños y el ocio. Toon a Ville es turismo, gran consumo infantil, cultura, formación, tecnología, ocio …”
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Vuelve Toon a Ville
Comentarios desactivados en Vuelve Toon a VilleMe escribe el siempre amabilísimo Alfred Sesma para anunciarme que, tras el aperitivo de lanzamiento de hace pocos meses, Toon a Ville regresa a nuestras vidas ahora con todo el armamento que habían pensado. El de animación es el segmento más interesante por razones obvias para la construcción de eso que se suele llamar industria sostenible, es decir, aquella que tiene un modelo de negocio y no una circunstancia: es fácil de exportarse, tiene capacidad de crear productos que se renuevan en el tiempo, de convertirse en marca y de generar licencias y nuevos desarrollos. En definitiva, lo hacen atractivo para el dinero a secas, no a la mera vocación creativa per se. Alfred lo explica muy bien en el correo, así que lo pongo con sus palabras: «Este año estrenamos las siguientes acciones: El Animats TvFòrum, el Talentoon y el Networking Kid’s Cluster. El primero es un foro de coproducciones de series de animación para Tv, el segundo una metodologia de recruitment que ofrecemos a produtores y profesionales y el tercero una sesión dirigida a que los productores conozcan a los empresarios del sector de los niños. Aparte de esto, obviamente, proyecciones y talentos como el año pasado». Me reservo unos días en abril.
Me escribió no hace mucho Alfred Sesma para anunciarme el lanzamiento de Toon a Ville, un encuentro sobre animación infantil con grandes ambiciones y que arranca hoy en Barcelona. Lo denominan edición teaser porque esperan que, en primavera, puedan alcanzar toda la potencia que se proponen. No obstante, la presencia de talento internacional es atractivísima, con el creador de Bob Esponja entre otros. Pero lo más interesante es lo subyacente. Alfred me honra al decirme que parte de las ideas que han empleado proceden de las conversaciones que hemos tenido, incluso de alguna presentación mía. Me explica así la filosofía del encuentro: «desarrollar un evento con capacidad real de generar un retorno objetivable y con capacidad para ser “puesto en el mercado”. En ese orden de cosas Toon a Ville aspira a ser un agregador de intereses que pivoten sobre dos marcos: la infancia y el ocio audiovisual. Por otro lado Toon a Ville se ha concentrado en desarrollar una marca que mediante su capacidad de generar visibilidad y valor actúe como preceptora del consumo audiovisual infantil.» Esa orientación al mercado, no sólo es estimulante, sino que parece que les da frutos: «La sorpresa agradable se ha producido en comprobar que quien ha reaccionado más positivamente a la propuesta ha sido justamente el sector privado… Esto nos estamos permitiendo el lujo de no tener que pedir permiso a las administraciones. Contamos con ellas pero como un “cliente” más y de hecho hemos constatado que este cambio de actitud da sus frutos. Ellos tienen sus objetivos y nosotros podemos ser el instrumento que los atienda con más eficiencia». Me lo tengo que perder, lamentablemente. Pero procuraré estar en primavera.