A la búsqueda del Consejo Audiovisual Estatal (¿tiene sentido?)
Marc Carrillo, Catedrático de Derecho Constitucional de la Universidad Pompeu Fabra, publica hoy un interesante artículo de opinión en el diario El País muy centrado en argumentar y contraargumentar los pros y los contras más comúnmente señalados sobre la conveniencia de la creación de Consejos Audiovisuales.
En especial, se refiere a la creación de Consejo Estatal siguiendo la estela europea. Sobre la dimensión europea, un argumento de partida que se repite con frecuencia es la «anomalía española» ante la carencia de esta autoridad, y se pone como ejemplo el caso del Consejo Audiovisual de Cataluña que, si no otra cosa, lo que ha suscitado básicamente es controversia. Josep Mª Mainat dedicó una serie de artículos bastante comentados sobre el asunto y que pueden tener su vigencia si se comparan con los argumentos de Carrillo.
Mas allá del pensamiento político de cada uno (¿por qué el audiovisual requiere tanto control y, afortunadamente, periódicos y editoriales son libres de publicar lo que quieran con el único límite de la ley? ¿dónde dice en la Constitución «separar la opinión de la información, comunicar información de forma diligente, respetar el pluralismo en todos sus ámbitos»?) la pregunta es si, como sucedió en mi opinión con el comité de sabios para RTVE, no estamos queriendo legislar para el mundo analógico del siglo XX y no al mundo digital del siglo XXI.
¿Tienen sentido Consejos Audiovisuales para un mundo de miles y miles de canales y de expresiones similares a la televisión clásica que se producen en internet, más las miles de novedades que no esperan y que aún no conocemos? ¿No existen ya sistemas de autocontrol e información a los espectadores – mal llamados espectadores, hoy proactivos en su consumo audiovisual – para cubrir las normales orientaciones a padres y educadores sobre el tipo de contenido que se espera de un producto? Videojuegos, internet y el cine de toda la vida ya dan orientaciones muy sencillas y no parece muy obvio, díganme lo que piensan, el que existan nuevas estructuras burocráticas para «gobernar» una industria que se va a volver ubicua y sin barreras de entrada.