"Las películas medianas no gozan de prestigio crítico, ni del favor del público. ¿Por qué deben ser subvencionadas?"
«De ahí la importancia no sólo de conceder ayudas, sino de vincular la concesión de ayudas a la obtención de resultados. Una sociedad que mantiene una red de individuos que logran acceder a ese dinero público sin haber hecho otro mérito que el amiguismo y el clientelismo político, y que el trabajo resultante sea pobre en calidad, es una sociedad con un tumor. Es una sociedad injusta, y la ciudadanía expresará su desacuerdo. No es justo que el que haga menos méritos pase delante del que hace más. Como tampoco es justo que pasen unas personas por delante de otras por motivos de raza, sexo, ideología o religión.
Por eso la nueva orden no es perfecta ni justa en otro de sus apartados: el del erróneamente denominado Ley de la Igualdad. Que las directoras tengan una bonificación sobre los hombres, simplemente por su condición sexual, no es justo. Como tampoco lo sería que lo tuvieran los hombres de etnia negra, o las mujeres de religión musulmana, o los gallegos que hablan gallego. Y todas estas protecciones especiales no son otra cosa que el resultado de la presión ejercida por un lobby concreto. Cuidado. Lo mejor para las mujeres -como para el conjunto de la sociedad- no es que más mujeres dirijan películas, ni que vayan a la Luna, ni que sean catedráticas o que abran bares. Lo mejor para las mujeres -y para el conjunto de la sociedad- es que las mejores mujeres y hombres accedan a los mejores puestos y oportunidades».
(¿Le perdonarán la vida? Eso de decir que hay amiguismo… Este artículo va a dar que hablar)
(Añado: ¿se entrará en la oscura cuestión de la compra de taquilla? Se han oído vientos de que sí, eso si permite premiar el mérito)
Este sera siempre un tema espinoso. Y desagradable. La vision dependera de entornos y circunstancias. Yo puedo afirmar que si se necesitan unas medidas de proteccion porque he vivido toda la vida comentarios excesivamemte varoniles, pero entiendo que otras personas hayan tenido la fortuna de no lidiar con este tipo de situaciones. Y hablo desde una perspectiva de empresa, que es como me gusta entender el audiovisual (por mas que luego el mismo sector parezca empeñado en vivir en otra orbita, como demostraron en un encuentro multisectorial acontecido por estos lares en abril, sin hacer acto de presencia ni asociaciones ni nombres del mundillo).
Ahora, desde el panorama politico? El problema no creo que este en las ayudas en si mismas, sino en que sean decisiones que vengan de entornos que concuerdan muy malamente con la realidad social (aunque luego esta se polarice de maneras absurdas y tontas). El conflicto se origina al tener que acatar ordenaciones que no se sabe muy bien a que responden, al tiempo que otras lineas de actuacion (educativas, de servicios sociales, de lo que sea) no se tocan vaya usted a saber por que. Como la mejora de servicios de guarderias, por poner un ejemplo tonto y basico.
Lo que no acabo de entender es que mentara lo del gallego. Vamos, es que no me ha gustado. Que cite el catalan, si quiere, pero como ejemplo de adorno es chusco. Y esto lo digo yo, que llevo años ganandome broncas por criticar las ayudas a las peliculas en este idioma por un motivo muy concreto: se permite que se ruede en castellano y luego se ingresa extra para que se doblen al galego. Eso es una aberracion, hay mil historias que surgen de manera natural y espontanea en galego, otras que lo hacen bilingües y otras lo haran en castellano. Mismamente a mi me gustaria meterle mano a cosas que no terminaria de entender en otro idioma por pura idiosincracia, y eso sobreentendiendo que esto tendria que poder estrenarse subtitulado (aunque mayormente se entenderia), o doblado, ese gran mal de la peninsula. No se, Rosales le ha echado bemoles con el planteamiento del articulo, pero podia haber enraizado mas la problematica sin recurrir a otras historias que solo estan aparentemente emparejadas.