Así que era el modelo de negocio… y no bandas de bucaneros
Si Spotify sigue creciendo, si no ordeñan la vaca antes de tiempo o si la permanente tentación de utilizar la ley para acomodarla a mi negocio no lo impide, el formato de venta de acceso al que se añadirá en el futuro todo tipo de fórmulas de comercio electónico (venta de entradas, merchandising, descargas convenientes a su precio…) terminará por confirmar lo que todo el mundo en la red veía: la canción es un anuncio, ya no es un negocio de copias.
Anticipación o fantaciencia: ¿Con un modelo consolidado querrán cambiar la ley para que no ponga obstáculos a un modelo basado en la difusión de las canciones y el consumo de los fans? No me parece imposible. Pero seguramente querrán jugar en el mejor de los mundos posibles: tenerlo todo.
Gonzalo,
Un post certero. Es muy cansado tener que pelear por cosas tan obvias… pero no hay más remedio. La situación actual me recuerda tanto a cuando llegó el manga Bola de Drac (Bola de Dragón) a TV3, la tele autonómica catalana. No existia el merchandising, a nadie se le habia ocurrido que tuviera interés y los niños hacian dibujos o copiaban los personajes de la serie los fotocopiaban y ¡LOS VENDIAN! En el Mercat de Sant Antoni en Barcelona habia cientos de fotocopias y se vendian comercialmente. Pues lo mismo. Yo quiero ver cine y escuchar música cuando quiera y donde quiera. Si no me lo dan pagando un precio razonable me buscaré la vida. Y me acusaran de pirata los muy inútiles.
Y me viene a la mente la graciosísima anécdota de robar uvas al volver de vacaciones…qué cosas
NO es demasiado optimismo… En fin que tenemos dos actores, discográficas y entidades de gestión. Las conozco a las 2 desde dentro 🙁 y tienen siempre tan poca disposición de adaptarse y si toda la del mundo a adaptar todo a sus intereses aunque tengan que sacar los cañones.
¿Pero no los han sacado ya? 😀