Ya se dice abiertamente: es la diplomacia americana la que fuerza a «hacer algo» con ese P2P…
En todo lo que rodea descargas, ocupantes del ministerio de cultura, etc., etc. la tentación a la paranoia y la mirada de sombras oscuras es constante y, como todo secreto, termina siendo extraordinariamente simple y vulgar: se confirma que todo tiene que ver con el intenso esfuerzo de la diplomacia norteamericana por imponer en las reglas de comercio internacional una interpretación de la propiedad intelectual que favorece los ingentes ingresos por divisas de las empresas que alimentan sus grandes lobbies, la RIAA y la MPAA.
Si el diario El País, tras una portada demoledora en El Mundo de ayer que dejaba a la SGAE en una incómoda posición social, publica lo que publica hoy como un scoop, como una nota informativa o como fruto del azar sin ninguna intención del redactor y de la mano amiga que le hace el descubrimiento, no merece la pena casi ni discutirlo. Únicamente cabe mantenerse en lo de siempre, y es que estas noticias nunca aparecen por generación espontánea. O puede que es para que lo lean los señores diputados del Congreso español, que están recibiendo llamadas diarias para explicarles y educarles en lo importante que es proteger la cultura. No sé si les han dicho que se trata del Pato Donald.
Con una curiosa redacción en la que no se cita ninguna fuente, más bien parece que lo único que hace es coger los párrafos – ¡el párrafo! – que el famoso informe dedica a España, junto a valoraciones diversas y hasta advertencias editoriales al gobierno («Zapatero no debe echar en saco roto esta última advertencia») que uno no sabe si son amenazas, preparación de la opinión pública o, en el colmo conspirativo, desatar el sentimiento antiamericano primario de la sociología común española y evitar así tomar medidas impopulares o qué, resulta que lo contado entre sombras era verdad: hay hasta amenazas (¿posibilidades reales?) de sanciones y persecución a los países que no se avengan a lo que precisan la RIAA y la MPAA. Korea ya está en ello y ya le han dicho que vuelve a ser buena: todos tenemos que vender algo en Estados Unidos, que es el mejor cliente de todo el mundo. Dejo para expertos en el libro de estilo de este periódico acusado recientemente de censurar a sus columnistas si introducir afirmaciones como las que he entrecomillado es mezclar opinión con información.
Lo de más es que, por los cauces que sea, se confirma que todo lo que sucede tiene un trasfondo internacional de gran dimensión: fotos con presidentes salvadores del mundo, Sarkozys, paquetes telecom, entidades gestoras de derechos y toneladas de dinero de abogados para convencer uno por uno todos los votos que hacen falta para conseguir un entramado jurídico y económico que sostenga la cadena de valor de una industria que, es la realidad, tiene una trascendencia económica formidable. Visto de otra manera: que no están preocupados por la cultura.
Mientras las asociaciones de internautas y la propia red están resultando poco efectivas en su capacidad de poner encima de la mesa de los medios convencionales, que es el que importa a los políticos, el debate sobre la protección del secreto de las comunicaciones y la naturaleza de lo que es y debe ser la propiedad intelectual, la ofensiva sigue. Toda una industria ve como su cadena de valor se descompone de una forma demoledora, acelerada y, seguramente, irremediable. La insistencia en que la visita de Biden se hace, entre otras cosas, para poner orden en esto de las descargas y el recuerdo de que este señor, el de la presidencia de internet y la blackberry como bandera, es partidario de ilegalizar cosas como el e-mule y perseguir a los usuarios, a mi me recuerda mucho a lo que he oído, casi con ojos llorosos de la emoción, en los pasillos del cine.
En fin, como no hay nada en este mundo como informarse por uno mismo, no me hagan caso y lean la página 35 del informe aquí adjunto. Por cierto, ¿para qué sirve un periódico hoy día si no es capaz de darme el documento original que yo puedo conseguir con dos golpes de teclado? ¿Por qué se siguen escribiendo periódicos como si la información no estuviera al alcance de cualquiera?
Ah, y se me olvidaba: hay cortinas de humo que no eran.
creo que la cortina de humo es perfectamente compatible con lo que dices, una cosa es el objetivo final y otro el efecto que durante los nombramientos del nuevo ejecutivo provocó ese nombramiento, creo que Vidal tiene razón en que ese nombramiento se aprovechó para quitar visivilidad en la web 2.0 y en las redes sociales a los cambios importantes de verdad en el ambito economico, pero tambien estoy de acuerdo contigo que además perseguía objetivos aun mas expureos.
Yo, simplemente, te digo que es más simple. No se ha nombrado a la ministra para crear esa reaccion. La red reacciona sola ante un caso como ese y no obedece a una estrategia de ese tipo. Simplemente, tiene que mandar el mensaje de que se lo toma en serio. Te diré que hasta Disney ha dicho en público que lo del gobierno español está resuelto, y todo se debe a las presiones diplomáticas. Basta leerse el informe como para darse cuenta de que necesitaba hacer un gesto fácilmente interpretable en este sentido para presentar una vocacion impecable de cumplir con los objetivos que hace meses que le está solicitando el lobby de los derechos de autor americano via secretaría de estado.