Si el Papa también cuestiona la propiedad intelectual…
Hay formas excesivas de protección de los conocimientos por parte de los países ricos, a través de un empleo demasiado rígido del derecho a la propiedad intelectual, especialmente en el campo sanitario.
La cita la tomo de una larga explicación de David de Ugarte sobre la encíclica Cáritas in Veritae de Benedicto XVI. La interpretación de David es un ejercicio muy interesante de vincular el desarrollo de la sociedad en red (elementos como la fraternidad y la lógica de la abundancia que tanto se investiga desde el entorno de Las Indias) con el pensamiento puesto en marcha desde el Vaticano.
Por supuesto, una vez que se mezclan unas cosas con otras (católicos, propiedad intelectual, formas de entender la libertad y el capitalismo, la particularidad idea que cada uno desarrolle sobre lo que es comunidad y comunitario en su relación con el individuo) suelen aparecer incomprensiones y la tendencia, tan humana, a encerrerarse en trincheras intelectuales. Hace poco viví una experiencia que algunos vieron en directo.
Mi posición inicial parte de mi aversión a los monopolios. El interés hoy de esta cita reside en poner en evidencia cómo la estructura legal vigente de la propiedad intelectual simplemente se ve cuestionada desde demasiados ángulos como para que el debate siga siendo el del cansino discurso catastrofista de las descargas. Si debe existir o no, es un debate igualmente importante, pero quedémonos ahora (porque aquí hablamos de industria del entretenimiento) con que el charco es ya muy grande.
En realidad el Papa está sobre todo cuestionando la propiedad industrial (patentes de medicamentos), no la intelectual (copyright).
Son ámbitos totalmente distintos y en los que la racionabilidad es muy distinta…
Bueno, interpreta como quieras la palabra "conocimiento". ¿Los libros son conocimiento? ¿EL software? También el software tiene patentes en USA y aquí están sometidos a propiedad intelectual. A lo que nos referimos es a todo el sistema de creación de monopolios de conocimiento.
Estoy con Anónimo, el Papa utilizó el concepto extra-latino de "Intellectual Property", especificando las patentes de medicamentos, y no a los productos del entretenimiento.
Y lo del "conocimiento", sabes lo confuso que es el término 🙂
Jurídicamente, sí, pero no filósóficamente. La crítica a las patentes y a la propiedad intelectual reside en la creación de monopolios de conocimiento. El uso de citas de libros, el empleo de músicas o fotografías para ampliar y distribuir ideas son conocimiento y se transforma. Como se transforma y avanza el conocimiento científico por las aportaciones de otros. Sea o no donde resida el interés real del papa, el ataque a las patentes conlleva sin ninguna restricción conceptual la crítica – quiera o no quiera – a la construcción de monopolios sobre ideas y conocimientos. Curiosamente, es lo que alega el ministerio de cultura en las campañas aterrorizantes que paga con nuestro dinero en los DVD's: el personaje dice textualmente "que si se apropian de su idea" dónde vamos a llegar. Olvidando que las ideas no son registrables, poniéndonos jurídicos.
En la cita el papa se refiere a las patentes médicas. Pero si las patentes médicas son cuestionables, ¿no es cuestionable que una película tenga un monopolio de noventa años? La idea esencial es la misma: la creación de un monopolio sobre un intangible que es conocimiento.
El interés de la cita del papa reside en que el debate es de un calado social extraordinario y no cabe ampararse en cositas como las descargas para discutir la cuestión de fondo: ¿puede restringirse el acceso a ideas y conocimientos? Y te pongo el caso de libros olvidados sobre los que existen derechos y que – ha ocurrido el caso – cuando alguien los rescata por ser inencontrables es obligado a cerrar su puesta en disposición después de que el titular de los derechos no ejerza su monopolio, restringiendo la difusión del conocimiento. Conocimiento que, por otra parte, ni contribuyó a crear: es un heredero.
Aquí el tecnicismo leguleyo no sirve para limitar el debate. Y lo que dice es "especialmente en el campo sanitario". Llévalo al software, que también se necesita para el desarrollo.
Yo creo que se pueden defender perfectamente las patentes y la propiedad industrial y creer al mismo tiempo que la propiedad intelectual es una reliquia.
(soy el mismo anónimo del 1er comentario)