Joan Jimenez derrota a los Yahoos: "Todas las televisiones van a ser una comunidad"
Johnathan Swift, Gulliver’s Travels
Joan Jimenez no ha elegido un trabalenguas deliberadamente por cualquier motivo. El náufrago asombrado de Swift se encuentra perdido en la tierra de unos caballos dignos, unos seres genéticamente practicantes de la Razón y que mantienen a cierta distancia y prevención a los homínidos de la isla, los Yahoos, unos animales desagradables, sucios, violentos y carentes de un gobierno de su mente y de su propia especie digno de la ética o el sentido. Cuando Gulliver se ve obligado a abandonar la isla de los Houyhnhnms y regresar al mundo civilizado se ha transformado tan profundamente que se encuentra en el conflicto interior de detestar a los Yahoos, en realidad una permuta del concepto hombre que emplea Swift para criticar la vida social de los humanos sean éstos del siglo XVIII o de nuestro propio presente, al tiempo que es uno de ellos y debe convivir con ellos. El dilema es elegir entre la ética y la armonía simbolizados por los équidos houyhnhnms, y la tendencia a la mentira, el robo y el abuso inherentes a la existencia humana que simbolizan los Yahoos. Se ignora si Jerrry Yang y David Filo eligieron este nombre por la misma razón y una reflexión similar.
No obstante, la respuesta rápida al poner encima de la mesa una leyenda así de hermosa es la del que piensa en términos de red, usuario, comercialización, éxito y todas esas cosas necesarias para ganar dinero en esta vida electrónica: ¿quién va a recordar un nombre así? ¿cómo esperas Joan, oh visionario, que la gente acuda al sitio y sepa escribir una voz impronunciable? Puede pronunciarse, elijan cómo: Joan y su tribu dicen uims; en la edición que manejo de Los Viajes de Gulliver se incorpora una nota en la que el crítico literario advierte que ha sido pronunciada de diversas maneras, pero que puede ser un remedo del relincho de un caballo. Pero en caso de seguir siendo especialmente duro trasladar al teclado el recuerdo del pony que montaste de niño han encontrado la solución, un elemento que introduce algo más de magia para el público, que no es todo el mundo, que tiene que sentarse a contemplar (no se ve, se contempla) HouyhnhnmsTV, www.nomeacuerdodeldominio.com y, si viene usted del mundo mundial, www.idontrememberthedomain.com Por último, puede decirse que la vocación internacional de esta ¿televisión? tendrá fácil entre los visitantes de habla inglesa una cierta familiaridad con la idea houyhnhnms, pues forma parte de su literatura clásica.
Bueno, ¿pero qué es? En primer lugar, es un hijo resucitado. Joan Jiménez ganó en 2001 el premio MOEBIUS de net art que concede la UNESCO y el primer Houyhnhnms vio la luz como una experiencia retadora y anticipada a la tecnología de entonces: la idea de provocar a los creadores del mundo para que hicieran películas, spots o lo que fuese en 45k aprovechándose de flash dice Joan que era cosa de tomar por loco, pero allá fue, con tres millones y medio de clicks sueltos por el mundo. El tiempo, que todos sabemos que es más veloz hoy, diga lo que diga la física, ha recuperado el momento: la convergencia entre web y vídeo o, si queremos llamarlo así, la televisión (porque para un servidor de ustedes la palabra televisión es limitada, hablamos del vídeo como forma de comunicación de la vida cotidiana), trae un escenario nuevo en que conduce a Joan a asegurar que «la narración está en extinción», proposición que le cuento que no comparto pero a la que le damos vueltas para hablar de la transformación de los códigos de comprensión del arte, la imagen, etcétera, etcétera, y tropezarnos con discusiones filosóficas perennes como preguntarnos qué es el arte y lo que no es y qué tiene que ver la publicidad en todo esto.
«Hemos pasado de consumo a sensaciones, queremos sentir, no queremos pensar», por tanto, y por dramático y enjundioso que sea asumir que se nos muere el pensamiento frente a una marca o una pantalla, en la aventura de retorno a la isla de los Houyhnhnms nos sentamos en un barco en el que nuestros espectadores huyen de complicaciones que les obliguen a hilvanar y piden a gritos experiencias visuales en las que te dicen «muéstramelo como quieras, pero hazme sentir». Y en ese bajel parece que las diferencias entre arte, comunicación y publicidad no es que se vuelvan difusas, es que se confunden, se mezclan, se funden y son todas las cosas simultáneamente. Se me ocurre ahora: puede crear un movimiento y llamarlo The Fuzzy Visual Experience, un lugar en que las fronteras del mensaje son permeables y redefinibles según la intención: ahora es arte, ahora marketing, ahora entretenimiento, ahora… Sobre esa idea estas experiencias son comunitarias, el salón de casa de la era de la televisión pasiva se torna en un salón inmenso en que las imagenes se consumen también en grupo estableciéndose relaciones personales con el contenido y con los que comparten el contenido… se transforma, se vuelve a ejecutar…. el valor lo decide el grupo.
HouyhnhnmsTV es una comunidad de creadores que por invitación de unos a otros suben sus piezas visuales, breves porque lo que consumimos es breve (¿es efímero?), los creadores consumen y degluten sus fotogramas digitales y califican las creaciones, que pueden languidecer y desaparecer en el plazo de una semana o permanecer y quedar a la vista de las distribuidoras de contenidos que pueden encontrar la forma de que esos contenidos pasen a formar parte de otras estructuras de visualización (porque ya no me atrevo a llamarlo televisiones o cines). El valor reside en su conexión de artista a artista, de creador a creador, desarrollando la comunidad, en inglés porque es para el mundo, porque si no hay fronteras visuales no hay fronteras entre quienes las crean y las consumen.
El héroe de Gulliver regresó del país de los Houyhnhnms al de los Yahoos recogido por un navío portugués al mando de un gentleman luso que acoge y socorre al hombre transformado en el mundo de la verdad y la sensibilidad elegante. Joan Jiménez tiene un barco para vivir entre los Yahoos en el que puede preservar sus tesoros. Arroba es el barco y Daniel Casal el que maneja el timón: un espacio empresarial sorprendente capaz de absorber ideas muy rupturistas y saber cómo convertirlas en dinero. HouyhnhnmsTV regresa al mundo para ser esa isla de armonía, elegancia y razón. Qué sensación tengo de orfebrería en miniatura y armonía visual.
un texto narrativo desde luego y maravillosa manera de presentar un proyecto, al cual ya estoy invitado a partivcipar, y que me seduce enormemente. Me encantaría conocer a Joan, la verdad.
Querido Gonzalo, me quito el sombrero, gran artículo, como señala Héctor, la narración y el asunto son apasionantes. Como nos atrapa la utopía!
Oh, Sartine por aquí. Sr. Granados, hágase socio de Houyhnhnms y siga, siga leyendo.
No lo dude ni un instante!
Pues D. Gonzalo he de agradecer a D. Juan ‘Sartine’ que me haya conducido a esta página que califico como excelente.
Ángel