El Gobierno británico anuncia su intención de vetar el product placement en la televisión comercial
Con argumentos que personalmente encuentro peregrinos, intervencionistas y, sobre todo, obsoletos, el Financial Times publica una reseña de la que se considera primera gran intervención pública de Andy Burnham como ministro de Cultura del gobierno de su graciosa majestad británica.
La BBC no tiene publicidad, así que los damnificados son los operadores privados. Uno de los argumentos es que los estándares de la industria de televisión del Reino Unido son una imagen de marca del país: toma ya. Dice el diario que el tono del discurso era de los que son significativos. La verdad es que al leer que «hay ciertas líneas que no pueden cruzarse, una de las cuales es que puedes comprar el espacio que hay entre programas de las cadenas comerciales pero no el que está dentro de los programas» o que «no permitirá canales partidistas» al estilo de Fox News uno se pregunta qué fue de la libertad de expresión y de la libertad de empresa en el país que inventó el capitalismo moderno y, se puede decir así, la democracia tal y como la conocemos.
En el artículo señalan oportunamente que esto es un problema en un momento en que la gente deja de ver los anuncios a través de sistemas como los PVR’s. Curiosamente, Channel Four está en contra de efectuar product placement para evitar que las marcas se metan en el story-line. Es decir, adiós al branded-entertainment. ¿Son buenas noticias para internet?
Teóricamente, sí. Mucho dinero caerá en fórmulas de entretenimiento que permitan integrar las marcas. Pero dice el ministro que también quiere regular internet… de momento diciendo que se debe advertir si un video en YouTube contiene escenas de violencia o sexo…
A mí todo me suena como muy del pasado, pero puedo equivocarme muchísimo.
Actualización: PaidcontentUK hace una crónica muy incisiva extrayendo las consecuencias para el vídeo online. Parece salvarese, pero señalan que sería el fin de la ficción en la red.
[…] objeto de dura polémica (era un gobierno todavía laborista), pero en diciembre OFCOM permitió que en las televisiones […]