Canta cumpleños feliz y no le pagues a Warner
«Quien controla el pasado, controla el futuro» era una de las cosas que caracterizaban los rasgos del totalitarismo que Eric Blair, a.k.a. George Orwell, nos enseñó en esa pieza esencial de la cultura del siglo XX, 1984. El Manifiesto por la Remezcla tiene como primer y rotundo punto «La cultura se construye siempre basada en el pasado». El segundo tiene el profético enunciado «El pasado siempre trata de controlar el futuro» (aplicable a la política como Marx enseñó). El cuarto y último es una propuesta de acción: «Para construir sociedades libres, hay que limitar el control del pasado».
El control del pasado lo tiene Disney. O lo tiene Warner. Cada vez que cantamos en público cumpleaños feliz deberíamos pagarle derechos no a las meritorias autoras sino a la corporación que controla esos derechos. Se supone que, en su nombre, en España debiera hacerlo la SGAE. De la misma forma que recauda los derechos de comunicación pública cada vez que el himno español suena en un campo de fútbol: sacándole punta, no pagarle a la SGAE resulta una buena excusa para terminar con los himnos de una vez, pero ese es otro tema.
En verdad es excelente que el Gobierno quiera debatir y hablar de la sociedad sobre el presunto control y orden que quieren poner en internet, la tierra donde la cultura se está creando. Porque si vamos a debatir, vamos a debatir. Si se van a escuchar todas las opiniones, se deben escuchar todas las opiniones. Al fin he podido contemplar entero RIP: A remix Manifesto cuyo trailer (ese memorable clip que recuerda que copiar es como masturbarse, todo el mundo lo hace y nadie lo admite) ya estaba en internet.
Propongo, para estar todos en igualdad de condiciones:
1) Organizar una sesión en la Academia de Cine (que sólo tenía proyector de 35mm, no sé si lo han solucionado para adecuarse a los tiempos) proyectando a los académicos el documental. Es copyleft, no pueden ser incriminados.
2) Que el ministerio de cultura lo cuelgue en su web. Por la misma razón, y en la sección donde se habla de copyright: igualdad de condiciones para debatir.
3) Que se haga un pase a la comisión de cultura del congreso y del senado en sesión conjunta.
4) Que se pase en RTVE y después se haga una sesión de Tengo una Pregunta para Usted con un representante de una Entidad de Gestión de Derechos.
Por muy extrañamente subversivo que parezca, en realidad de lo que hablamos es de cultura, de verdad, no del negocio del entretenimiento, una industria apasionante que, muchos pensamos, tiene que emplear otras reglas del juego: en un momento del documental se dice que la remezcla de los medios que compartimos por la red es el alfabetismo del siglo XXI.
Inserto dos fragmentos, aprenderán a cuestionar el orden establecido cantando cumpleaños feliz y un segundo en el que veremos como Disney es el mayor remezclador de todos los tiempos.
P.D.: Propongo nominar el documental al Goya a la mejor película de habla no hispana. Siendo malo, diré que el nivel de creatividad es superior a la media de lo que producimos aquí. Pero ese es otro cantar.