Para qué queremos ancho de banda (y redes libres)
Yoani Sánchez, premiada en su momento por PRISA por su blog acerca de su punto de vista de la realidad cubana, ha publicado tres vídeos narrando las motivaciones de su trabajo. El juicio sobre la revolución cubana se lo dejo a cada uno, pero la narración de las limitaciones para comunicar e informar de manera independiente al gobierno es una lección de por qué la existencia de ancho de banda en condiciones (el mundo entero está yendo a las cien megas o más) y la mera existencia de la red se convierte en una condición para la democracia de hoy y de mañana.
No hay ejemplo más llamativo de información alternativa y de como se puede realizar la verdadera pluralidad que tanto defienden académicos, legisladores y cargos públicos cuando pretenden decirnos que con la regulación de televisión se garantiza pluralidad. Querrán decir que nos garantizan escasez. Alguien dirá que eso se puede hacer respetando el concepto presente de «propiedad intelectual», pero ahora no nos vamos a entretener en desgranar las carencias de ese concepto y como la creación suele ser un producto de la mezcla de fuentes diferentes.
Con ancho de banda garantizado y acceso libre (es decir, a su precio) es posible competir en igualdad de condiciones de origen (otra cosa son los recursos, pero que no te puedan impedir mostrarte como pasa, por ejemplo, con el cine cuando te retiran de una sala), sea para ofrecer entretenimiento, sea para informar. No parece juicioso que alguien se ponga a decidir a quien se le corta el acceso sin pruebas de un delito y sin la condena de un juez, suponiendo que se pueda condenar a esto. Y suponiendo que ver lo que alguien ha creado para que sea visto sea delito.
(hay otros dos vídeos más)
[…] ¿Para qué queríamos banda ancha? Pues es muy fácil: entre otros para poder crear una videosfera distribuida en la que las fuerzas controladoras de licencias y espectro no controlen la información a su medida, para que no creen falsas guerras ideológicas que sólo contienen una guerra por reducir la competencia. Ninguno de ellos abrirá, como he dicho, el debate de la consideración del espectro como procomún, o la garantía del acceso a las redes de IPTV, cable y satélite en una nueva forma de ampliar el concepto de neutralidad de la red. […]