Las televisiones públicas como forma injusta de competir contra la sociedad (otra vez)
Albert García Pujadas reflexiona hoy sobre el conflicto de los ayuntamientos que, con nuestro dinero, crean más televisiones públicas al tiempo que son incapaces de cuadrar su presupuesto. Léanlo. Vemos cómo retrasan sus pagos a sus proveedores, vemos como suben sus impuetos y tasas, hemos visto como han participado de la burbuja inmobiliaria financiándose con la recalificación de suelo en connivencia con constructores y banqueros, ahora vilipendiados. Tampoco hay dinero para Soitu, pero sí para que el BBVA financie una serie en RTVE sobre la ciencia y para prestigiar al ciencia.
En esta sociedad llamada del conocimiento, la producción de bienes basados en el conocimiento parece ser el medio de vida. No parece justo que el dinero público, sin fondo, en déficit eterno, compita en la capacidad de los particulares para ganarse la vida en la captación de dinero y en la captación de atención .
Sé que no soy popular…
P.D.: que la Fundación BBVA financie una serie sobre ciencia, no sólo es legítimo, sino encomiable. Que quien acapare los fondos sea una televisión pública que sigue teniendo la vocación de competir con las privadas en audiencia y atención, una muestra de lo que no debe ser. Asumir que la televisión pública, tenga que ser quien se encargue de difundir la ciencia, un mal de la sociedad: hoy día no sólo puede ser producido por terceros, sino que puede licenciarse libremente para que sea distribuida por cualquier web bajo las condiciones que determine el banco. Cualquier proyecto nuevo que desee vivir de producir o distribuir contenidos de los que se suele llamar minoritarios, tiene que competir contra monstruos organizativos en los que el coste, sencillamente, no importa. Por cierto, retirarse de Soitu es una decisión de negocio, pero muestra los contrastes para la financiación de la innovación y contra quien se las tiene que ver el emprendedor.
[…] Martín defiende el fin de las televisiones públicas. Son un anacronismo en nuestra época globalizada con tecnología más que suficiente para que el […]