Un negocio tan simple y tan difícil
Escrito por Gonzalo Martín el 10 febrero, 2010 – 9:203 Comentarios
«Mi planteamiento no es hacer la película que yo artista quiero hacer, sino la película que yo espectadora quiero ver. Te interesa una cosa e intentas transmitirla», sigue Coll. «Lo que no puedes hacer es ir contra ti mismo, contra lo que te gusta, simplemente porque creas que eso es lo que va a funcionar», replica Daniel y sentencia echando mano a William Goldman: «El único axioma válido sobre el cine es que nadie sabe nada».
Un reportaje de El Mundo sobre el cine previo a Los Goya. El conflicto eterno del creador entre su expresión y si será aceptada y la imposibilidad de predecir el éxito.¿Qué otra cosa haría, pues, de este negocio tan entretenido con los sinsabores que tiene? Como en el fútbol y los toros, en la producción de contenidos la ciencia alcanza pronto sus límites.
Eso es verdad, hay que elegir lo que uno cree que puede lograr.
En el cine hay muchos directores muy buenos, algunos masivos, otros no.
Por ejemplo, el alemán Werner Herzog o David Lynch, son exitosos, y ellos mismos hacen sólo lo que ellos prefieren. Sus películas son obras de arte.
saludos.
buen post.
Nadie dijo que es simple…
Por simplicidad entiendo la cuestión de que reducido al absurdo, todo se resumen en te ven o no te ven. Y que no se puede saber mucho más: nadie sabe lo que es un éxito de antemano. El fracaso, especialmente el económico, es la norma, mucho más que el éxito.